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Una condena máxima de 10 años por todos los delitos

La 14ª Cámara del Tribunal de lo Correccional de París comenzará el próximo día 18 un juicio histórico. Se sientan en el banquillo Francisco Múgica Garmendia, Pakito, máximo jefe de ETA durante su trayectoria más cruenta; José María Arregui Erostarbe, Fitti, responsable de la logística de la banda. Durante dos semanas se les juzgará por presunta pertenencia a una asociación de malhechores, dada su relación con los integrantes del comando itinerante de ETA detenidos a ambos lados de la frontera en abril de 1990, también inculpados ahora de este mismo cargo.Junto a ambos, desfilarán ante la citada cámara los integrantes del comando itineran te detenidos en Francia: Jon Parot -hermano de Henry Parot, jefe del comando detenido en Sevilla por la Guardia Civil-; Jacques Esnal; Frederic Haramboure, Txistor; Domingo Aizpurúa, Pitxas, y José Otxoantesana. Los dos últimos colaboraban con el comando, pero no participaban directamente en sus acciones. Los ciudadanos franceses no serán entregados a España, ya que lo prohibe la legislación de este país.

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'Comando itinerante'

El sistema procesal francés genera la singularidad de que en este juicio no se traten los asesinatos de los que este comando es responsable directa o indirectamente, ni tampoco la responsabilidad derivada como inductores u organizadores de Pakito y Fitti. Fuentes jurídicas apuntan que ambos dirigentes de ETA no serán juzgados en Francia por los crímenes cometidos en España por el comando itinerante, en contra de lo que reclama la defensa de Pakito, ya que las autoridades españolas tienen demandada su extradición precisamente por tales atentados.En relación con la copiosa documentación de ETA hallada en Bidart, Pakito, en fecha aún no señalada, será juzgado en París junto con Fitti y José Luis Álvarez Santacristina, Txelis. De todo ello podría derivarse una eventual segunda condena por pertenencia a asociación de malhechores. La legislación francesa no permite la acumulación de penas, por lo que sólo podrán cumplir 10 años tras ambas condenas, la pena correspondiente al más grave de los delitos que se les imputan.

La documentación falsa que poseían los tres etarras cuando fueron detenidos en Bidart y sus correspondientes pistolas serán otros elementos punibles por la Justicia francesa. Si son hallados culpables, se podría dilatar su extradición a España al siglo XXI. Pakito y Fitti, presuntos inductores de decenas de asesinatos en España supuestamente en pro de las libertades del pueblo vasco, podrán testificar en euskera; los etarras franceses, no.

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