La conclusión del pacto de solidaridad en Alemania afianza las esperanzas de que el Bundesbank baje los tipos

El acuerdo al que llegaron el sábado el Gobierno y los líderes de los länder (estados federales), en su mayoría del partido SPD de la oposición, que completa el llamado pacto de solidaridad para hacer frente a la factura del proceso de unificación, ha dirigido ahora todas las miradas hacia el Bundesbank (el banco central alemán) del que se espera una reducción de los tipos de interés en la reunión de su Consejo Directivo en Francfort el próximo jueves día 18. No todas las condiciones exigidas por las autoridades monetarias alemanas se cumplen. La inflación sigue por encima del 4% y el acuerdo del sábado no sólo no contempla una reducción del déficit, sino un aumento a corto plazo.El Programa de Consolidación Federal aprobado el sábado después de tres maratonianas jornadas constituye el eje central del pacto de solidaridad, cuyos otros dos elementos principales eran la moderación salarial pedida a a los sindicatos y el compromiso de invertir en la ex RDA exigido a los empresarios.

El Bundesbank, que en su momento dio el visto bueno al programa del Gobierno que le fue presentado por el ministro de Hacienda, Theo Waigel, nunca ha dicho explícitamente que supeditaba una bajada de los tipos a un acuerdo sobre el Programa de Consolidación Federal, pero ciertamente lo consideraba como una condición inexcusable.

Sucede, sin embargo, que las concesiones de Kohl a la oposición socialdemócrata (no recortar las prestaciones de desempleo) van precisamente en sentido contrario de lo pedido por el banco central. De hecho, el déficit federal será en 1995 de 63.800 millones de marcos, comparado con los 56.000 millones previstos.

Pero el ministro Waigel se mostraba optimista. "Estoy convencido de que este resultado será juzgado poositivamente por el Bundesbank en sus decisiones futuras", dijo. Según Waigel, el acuerdo supone que "todo está ya puesto en unas bases firmes para el resto de la década. Esto es muy importante para los inversores y los empresarios". De su optimismo, cuando ayer de madrugada anunciaba el acuerdo, da idea la siguiente afirmación: "Este es el día más feliz de mi carrera política y uno de los más importantes".

Ninguno de los expertos consultados ayer, sin embargo, contemplaba una medida radical del Bundesbank con respecto al precio del dinero. La impredictibilidad es una de las especialidades de esta institución, y la prudencia otra. La tendencia a la baja existe, pero, en cualquier caso, debe producirse lentamente a lo largo de los próximos meses. El pasado jueves día 4, cuando todo el mundo espetaba un descenso de los tipos, los mantuvo invariables, sólo para anunciar el día siguiente, por sorpresa, una bajada de un cuarto de punto de los llamados repos (préstamos a una semana), fijados desde entonces en un 8,25%, como una señal de un inminente recorte general.