Menos de la mitad de la oposición votó sus propias enmiendas a la ley de alquileres

Votos y voces se distancian en el Parlamento hasta desvirtuar el discurso como mera liturgia retórica. Las tres enmiendas que pedían la devolución al Gobierno del proyecto de Ley de Arrendamientos Urbanos sólo fueron votadas por el 46% de los diputados del Grupo Popular, de Izquierda Unida y de Convergència i Unió, que las habían presentado.El jueves a las diez menos cuarto de la noche se votaron en el Congreso las tres enmiendas de totalidad al proyecto de ley de alquileres que exigían la retirada del proyecto por considerarlo inaceptable. Las tres propuestas consiguieron 66 votos de los 141 que integran los tres grupos parlamentarios que rechazaron frontalmente el proyecto.

La noche del jueves el grupo parlamentario que sustenta al Gobierno mantuvo en los escaños a 138 de los 175 diputados que lo integran, lo que significa que prácticamente el 79% de los diputados socialistas estuvieron presentes en el hemiciclo para rechazar las enmiendas de la oposición y apoyar al Gobierno que sostienen en la Cámara.

"Esta ley no sólo afecta a los arrendadores y arrendatarios actuales, esta es una ley básica para la política de vivienda y, por tanto, una ley que afecta a muchos ciudadanos que hoy esperan encontrar una vivienda en alquiler a precios razonables". Mientras Teófila Martínez argumentaba sobre la trascendencia de la ley sólo 49 de los 106 diputados que integran el Grupo Popular, es decir, el 46,2% se dignaron permanecer en sus escaños para apoyar sus propuestas.

Quizá las ausencias más llamativas se produjeron en Izquierda Unida. Sólo 6 de los 17 diputados que integran el grupo parlamentario de IU, votaron la retirada del proyecto, es decir, el 35,2%.

El grupo catalán mejoró notablemente el listón de populares y de Izquierda Unida, si bien sólo 11 de los 18 integrantes del grupo -el 61%- ejercitaron su derecho y su deber de voto.