El presidente italiano se niega a firmar 'el perdón' de la corrupción política
El precario equilibrio en el que se encuentra el Gobierno italiano sufrió anoche un nuevo empujón tras la negativa del presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, a firmar el decreto de despenalización de la financiación ilegal de los partidos políticos, que había sido aprobado el pasado viernes por el Ejecutivo. Scalfaro pidió al primer ministro, Gluliano Amato, que reconsidere la medida, al término de una tensa jornada en la que los magistrados habían protestado contra la llamada ley del perdón, que ya había sido duramente contestada por diversas fuerzas políticas.El ministro del Medio Ambiente, Carlo Ripa de Meana, aportó un elemento más a la crisis política italiana al dimitir ayer de su cargo en desacuerdo con el Gabinete sobre la "solución política" para el problema de la corrupción. Página 3
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