"Estoy confundido y nervioso por medidas de Clinton"

ANTONIO CAÑO Tras ser jubilado en el Ejército, Norman Schwarzkopf, de 58, años, tuvo la oportunidad de continuar su carrera en el terreno de la política después de la fama demostrada cuando recorrió triunfalmente la Quinta Avenida de Nueva York, aclamado como el triunfador de la última guerra norteamericana. Pero no quiso. El mismo confiesa en esta entrevista con varios medios españoles que rechazó dos propuestas, para ser candidato a la vicepresidencia en las pasadas elecciones -"si recuerdan que George Bush ya tenía vicepresidente, pueden imaginar de dónde venían las ofertas". En lugar de eso prefirió escribir libros. El que se acaba de publicar en España con el título de Autobiografía tuvo un gran éxito en su lanzamiento en Estados Unidos y recoge diversos aspectos de su vida, desde su decepción por la guerra de Vietnam hasta sus quejas por las presiones que recibió para lanzar antes de tiempo la ofensiva terrestre en Irak.

La voz del general Schwarzkopf, un nombre nacido y criado en los cuarteles, se ha convertido en una muestra del pensamiento militar norteamericano. Por eso, llama la atención su valoración sobre el primer mes y medio de la Administración demócrata: "Estoy confundido. Como muchos norteamericanos que también están confundidos. No estamos muy seguros de qué es lo que está ocurriendo. Estamos confundidos sobre hacia dónde transcurre esto, adónde va la actual Administración. Lo que hemos oído hasta ahora nos causa preocupación. No me interprete mal; quiero que triunfen. Pero, por ahora, estoy confundido y nervioso".

Pregunta. Mientras usted combatía en Vietnam, su actual presidente organizaba manifestaciones contra esa guerra. ¿Cómo se siente al respecto?

Respuesta. No muy bien. No conozco a nadie que haya combatido en Vietnam que se sienta bien con ese asunto. Pero eso es irrelevante ahora. Ahora es mi presidente y merece mi apoyo, y se lo voy a dar.

P. ¿Qué opinión conserva de George Bush?

R. Fue un gran comandante en jefe.

P. Si usted tuviera que vestir uniforme otra vez, ¿cual sería su relación con el actual comandante en jefe?

R. La misma que tendría con cualquier otro: darle mi consejo, y, si lo rechaza, seguir sus órdenes o dimitir.

Son varias las áreas de discrepancia de Schwarzkopf con el Gobierno de Bill Clinton:

- Homosexuales en el Ejército. "Nuestra experiencia, ha demostrado que cuando se descubre a un homosexual dentro de una unidad, cuando sale en público y dice 'soy homosexual', o cuando tiene un comportamiento homosexual y los miembros de su unidad lo descubren, la unidad inmediatamente se polariza. Un grupo se pone violentamente contra esa persona. Otro grupo la apoya. Otro grupo se pone en contra por razones religiosas. Y a otro grupo no le importa nada, pero le disgusta lo que sucede. La consecuencia es que la unidad se fractura. Mi posición es que se debería devolver la decisión a, los jefes del Estado Mayor para que la estudien. Ellos no van a desobedecer al presidente, pero con todos los problemas que tenemos, ¿por qué nos hemos puesto a arreglar algo que no está roto?".

- El recorte del presupuesto militar. "Es demasiado profundo. Es muy fácil reducir el presupuesto militar, pero es muy dificil devolver al Ejército al mismo nivel de efectividad que tenía cuando se empezó la reducción, porque cuando lo reduces, te deshaces de oficiales y equipos que no puedes volver a recuperar. Ése fue uno de los problemas de Vietnam, que tuvimos que agrandar el Ejército con oficiales que no estaban cualificados. Yo creo que en un país como el nuestro, que tiene elecciones para el Congreso cada dos años y para presidente cada cuatro, deberíamos atender a necesidades estratégicas a la hora de decidir cosas como el presupuesto militar. Deberíamos decidir primero qué clase de conflictos vamos a tener dentro de 20 o 40 años".

- La intervención de EE UU en la guerra de los Balcanes. "No creo que se puedan hacer con eficacia lanzamientos de ayuda humanitaria desde una altura de 3.000 metros. Eso es, simplemente, un acto simbólico para demostrar que Estados Unidos está participando. Ahora bien, ¿qué es lo que tendría que hacer Washington? Yo no creo que se debiera involucrar en ninguna acción militar unilateral en Bosnia-Herzegovina. Éste es el patio trasero de Europa, y creo que hay muchos países de Europa que deberían tener, como mínimo, la misma responsabilidad que Estados Unidos. Por otra parte, es muy difícil entrar en una situación *como ésa y decidir quiénes son los buenos y quiénes son los malos. También es dificil decidir qué tipo de operación queremos. En el Golfo estaba claro el objetivo: expulsar a Irak de Kuwait, pero no creo que en el caso de la antigua

Yugoslavia alguien tenga clara cuál es la situación. Se puede decir, de acuerdo, vamos a Yugoslavia. Pero ¿sabe alguien quien es lo que vamos a hacer?, ¿qué es lo que queremos ver cuando hayamos acabado el trabajo?, ¿cuáles son las fronteras que tenemos que restaurar? Yo estoy seguro de que tenemos suficiente fuerza militar como para ir allí, matar a un montón de gente y detener los combates, pero después, ¿qué?".

- Política exterior basada en la defensa de los derechos humanos. "El presidente Jimmy Carter tomó la mayoría de sus decisiones de política exterior basadas puramente en los derechos humanos, y creo que es justo decir que la mayoría de la gente considera que la política exterior de Carter fue un desastre. La política exterior tiene que estar basada en hacer lo mejor para defender los intereses de Estados Unidos. Creo que los principios de integridad y ética son unos de los principios en que tiene que estar basada, pero no exclusivamente, porque desafortunadamente lo que tenemos ahí afuera no es un mundo delicioso".

P. ¿Y cuáles son las principales amenazas contra los intereses de EE UU en la actualidad?

R. La principal amenaza son los conflictos regionales, que actualmente están restringidos a una zona, pero que tienen el riesgo de convertirse en internacionales.

P. ¿Cree usted ver alguna amenaza en Rusia?

R. No. Incluso aunque el grupo muy conservador tome el poder otra vez, no creo que se pueda regresar a la situación anterior.

P. ¿Fue invitado a la toma de posesión de Bill Clinton?

R. No. Me invitaron a algunos de los bailes de esos días, pero a la ceremonia no.

P. ¿Lo siente?

R. No, en absoluto... No me gusta el baile.

P. ¿Mantiene buenas relaciones personales con Colin Powell?

R. Por supuesto, nuestras mujeres hablan por teléfono de vez en cuando y nosotros seguimos siendo buenos amigos.

P. ¿Qué le gusta, además del Ejército?

R. Leer poesía en francés y en alemán.

El general Norman Schwarzkopf sigue creyendo que la Operación Tormenta del Desierto fue un éxito, a pesar de que Sadam Husein siga siendo presidente, y asegura que Irak no constituye hoy día una amenaza militar para nadie.

"Antes de la guerra, Sadam tenía 66 divisiones, hoy tiene 26. Su capacidad nuclear, química y biológica se ha terminado. Los árabes moderados han recuperado el control, de las decisiones en el mundo árabe. La posibilidad de extender la guerra hasta Bagdad nunca fue contemplada. Eso es uno de los mitos de la operación. Si hubiéramos intentado ir hasta Bagdad, la coalición internacional se habría roto. Si hubiéramos ido hasta Bagdad estaríamos todavía allí y, seguramente, todavía no habríamos encontrado a Sadam Husein".