Puesta de largo

La Corporación de Siderurgia Integral (CSI) se está poniendo de largo, dentro de lo que cabe, con la fusión de Ensidesa y Al tos Hornos de Vizcaya (AHV). La prevista miniacería de Sestao (Vizcaya) se está convirtiendo en el primer campo de batalla entre los grandes grupos siderúrgicos europeos y de algunas empresas independientes. El ministro de Industria ha desvelado que entrará financiación privada y, de momento, el gigante francés Usinor Sacilor y la sociedad española Aristráin no han tardado en mostrar interés .Mientras tanto, el plan de la CSI sigue sin aprobarse. Claudio Aranzadi culpa del retraso a la Comisión, que exige mayores recortes para que España pueda dar sus ayudas (600.000 millones por la reducción de 9.707 empleos, reducción de la capacidad de 6,5 a 4,5 millones de toneladas y la construcción de la miniacería de Sestao). Pero la Comisión no es la única responsable. España ha llegado a Bruselas con mucho retraso. "Faltó decisión para iniciar antes la fusión, cuando la siderurgia vivía la fase expansiva de 1989 y 1990", subraya Ignacio Fernández Toxo, secretarlo del Metal de CC OO.

La fusión se ha prolongado más de la cuenta porque, como explica un auditor del sector, "siempre han imperado los personalismos sobre la lógica económica", refiriéndose a la

oposición que las empresas y las autoridades regionales han ejercido en contra de la fusión.

A todos estos inconvenientes se ha unido, recientemente, el informe sobre la CSI presentado en Bruselas por Siderinsa, sociedad que agrupa a empresas de acero común (fabricantes de productos laminados). En dicho informe, Siderinsa propone ampliar las reducciones previstas -cerrar los trenes de laminación de Veriña (Asturias)- y no abrir la miniacería de Sestao. Sin embargo, Aristráin, empresa integrante de Siderinsa, ha mostrado interés por la miniacería en competencia con grupos europeos, principalmente el francés Usinor Sacilor, que también podría participar en la CSI. Toxo se opone a la entrada de grupos europeos.