El incansable juez Thierry Jean-Pierre

Cuando el inspector Antoine Gaudino, descubridor del asunto de las falsas facturas, fue expulsado de la policía en 1991 por haber contado sus peripecias en un libro titulado La investigación imposible, Thierry Jean-Pierre tomó el relevo. Juez de instrucción en Le Mans, un hombre de izquierdas, encontró la pista de Urba (el gabinete de estudios que financiaba ilegalmente al Partido Socialista).La instrucción de Jean-Pierre comenzó a remontar la jerarquía socialista hasta Henri Nallet, entonces ministro de Justicia y ex-tesorero del PS. Allí se detuvo. El Ministerio de Justicia le apartó del caso. La antorcha pasó entonces a otro juez de instrucción, Renaud van Ruymbeke. Desde su despacho en el Palacio de Justicia de Rennes, Van Ruymbeke volvió a intentar deshacer el ovillo de las falsas facturas. En enero de 1992, el mismo día en que Laurent Fabius tomaba posesión como primer secretario del PS, Van Ruymbeke registró por sorpresa la sede central en París. del partido. Desde entonces ha procesado por tráfico de influencias a varios socialistas, entre ellos al presidente del Parlamento, Henri Emmanuelli.

Jean-Pierre siguió por su cuenta. Y a partir de otro caso local, un despido improcedente en una empresa de obras públicas de Le Mans, encontró la pista del préstamo de un millón de francos recibido por Pierre Bérégovoy. Apenas la empezaba a seguir cuando el Ministerio de Justicia le exigió que dejara de interesarse por las cuentas del primer ministro. Estos días, el juez Jean-Pierre sigue sosteniendo su pulso con el poder socialista. El actual ministro de Justicia, Michel Vauzelle, acaba de amenazarle con medidas disciplinarias por haber participado el 19 de febrero en una reunión convocada por la centrista UDF en Port-de-Bouc.

El juez ironiza: "Me extraña ver al ministro tan puntilloso con algunas reglas del derecho, cuando, en paralelo, se otorga la posibilidad de dar instrucciones en tal o cual asunto, en violación del Código de Procedimiento Penal".