La mayoría de los jueces estima que la Justicia funciona, y un 35% cree que se confía en ellos
El funcionamiento de la Justicia ha mejorado en opinión de la mayoría (un 53%) de los jueces consultados en una encuesta realizada por iniciativa del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en enero de 1993. Asimismo, la imagen que los jueces inspiran hoy a la gente es de mucha o bastante confianza, según un 35% de los jueces, lo que significa un aumento respecto a 1987 (un 20%) y 1990 (un 25%). Tal evolución optimista contrasta con la opinión de los ciudadanos sobre el funcionamiento judicial: según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), mientras en 1983 el 48% estimaban que los jueces juzgaban de forma imparcial, 10 años después tal opinión sólo la sustenta el 27%.
La encuesta realizada para el CGPJ por Consultores de Opinión y Comunicación, SA (Oycos), bajo la dirección del sociólogo Juan José Toharia, sobre una muestra representativa de los 3.000 jueces y magistrados españoles, avala la, actual política de formación, emprendida por el actual Consejo, y refleja la tendencia a una clara mejoría en el tono vital -o clima de opinión general- existente en el seno de la judicatura. El estudio resalta que tal evolución se produce tras "la crisis profunda" de la magistratura observada en la encuesta de 1987.El cambio de signo experimentado en el tono vital de los jueces y en su percepción de la Administración de Justicia que se presta a los ciudadanos coincide con el incremento sustancial de las remuneraciones -próximo al 30% de incremento desde 1989-, variable que no fue contemplada en el análisis sociológico realizado en 1990 ni en el efectuado ahora. Asimismo, el optimismo judicial contrasta con la respuesta de los ciudadanos a una pregunta del CIS sobre si los jueces españoles "juzgan de forma imparcial, sin tener en cuenta la condición social de los acusados".
Los españoles, críticos
Las respuestas a la encuesta del CIS revelan que en 1983 estaba "más bien de acuerdo" con la proposición que se le hizo un 48% de los consultados, proporción que en 1992 se ha reducido al 27%. Asimismo, en 1983, estaba en desacuerdo con tal formulación un 30% de los encuestados por el CIS, porcentaje que en 1992 aumentó al 55%, lo que indica que en este último año más de la mitad de los españoles opinaban que los jueces no juzgan de modo imparcial, sino que tienen en cuenta la condición social de los acusados. En cambio, ofreció similar proporción en una y otra fecha el número (le españoles sin opinión: el 22% en 1983 y el 18% en 1992.En contraste con estos datos del CIS, si en 1983 el 53% de los jueces percibía que inspiraban confianza a la gente, proporción que descendió en 1987 al 20% y se incrementó en, 1990 al 25%, en 1993 se ha elevado nuevamente al 35%. En la mayoría de los casos, la encuesta registra "un cambio a mejor en el clima de opinión" del la judicatura.
Funcionamiento. El 53% de los jueces consultados en 1993 opina que en los últimos dos o tres años el funcionamiento de la Justicia ha mejorado, mientras que en 1990 era del 38% y en 1987 del 16%. En cuanto a los que creen que la justicia funciona peor la evolución es la siguiente: 46% en 1987, 24% en 1990 y sólo un 15%, en 1993. Quienes consideran que el funcionamiento permanece igual fue del 35% en 1987, del 37% en 1990 y del 30% en 1993.
Reformas. El 50% de los entrevistados considera que siguen haciendo falta reformas urgentes y profundas en la organización interna de la Justicia. En 1990 opinaba así el 53% y en 1987 el 55%.
Aumento de jueces. El sondeo refleja que disminuye la idea de que es necesario aumentar el número de jueces, así como el incremento presupuestario, de personal auxiliar y de elevación de las retribuciones para el mismo. La tendencia decreciente se mantiene en todos estos aspectos. A título de ejemplo, mientras en 1987 un 93% de los encuestados pedía aumento de la dotación presupuestaria, en 1990 tal proporción descendió al 86%, y en 1993 bajó al 81%. En todo caso, una gran mayoría de jueces se muestra favorable a tales reclamaciones.
Policía judicial. La tendencia se invierte en 1993. Mientras que en 1987, el 66% de los jueces consultados reclamaba la puesta en marcha de la policía judicial, proporción que descendió en 1990 al 64%, ahora , en 1993, sostiene tal reclamación e 170%.
Jurado. Se mantiene prácticamente estable la solicitud judicial de que entre en funcionamiento el Jurado. En 1987 lo deseaba un 30% de los consultados; en 1990, un 29%, y en 1993 un 33% de los jueces y magistrados.
Independencia. El 83% de los jueces españoles -proporción prácticamente idéntica a la registrada en anteriores estudios- consideran que en la actualidad es elevada o muy elevada. En 1987, el 42% de los consultados creía que el CGPJ defendía poco o muy poco la independencia judicial. En 1990 tal creencia la mantenía un 31%, y en 1993 la proporción ha bajado a un 25%.
Información injusta o falsa. Casi todos los jueces entrevistados percibe un cierto clima de desánimo, aunque decrece. En 1987 opinaba así el 97%, proporción que descendió en 1990 al 88% y en 1993 al 86%. En cuanto a los motivos, para uno de cada dos jueces -es decir, para la mitad- tal desánimo tiene su origen en las críticas injustas por su desmesura y carácter indiscriminado y por la sensación de "indefensión ante informaciones exageradas o falsas".
Desánimo ante otros poderes. Dos de cada tres jueces (el 63% de los encuestados) atribuye el desánimo judicial a la llsensación de no ser adecuadamente comprendidos y apoyados por los otros poderes del Estado: ejecutivo y legislativo.
Ficha técnica del sondeo.
El estudio de Oycos se diseñó para una muestra nacional de 300 jueces y magistrados, seleccionados sobre el último escalafón de la carrera judicial, escogiéndose uno de cada 10 inscritos en el mismo, correlativamente, a partir del primero, elegido por sorteo. El trabajo de campo se efectuó en los meses de diciembre de 1992 y enero de 1993. El margen de confianza para datos globales es del 95,5%.
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