Un palestino mata con un cuchillo a dos judíos y hiere a siete en Tel Aviv
Un joven palestino de 19 años, en paro, apuñaló ayer, en una calle concurrida del centro de Tel Aviv, a varios transeúntes judíos, matando a dos de ellos e hiriendo a otros siete. El asesino fue capturado por los transeúntes y entregado a la policía. "Estoy sin trabajo desde hace varios meses y he decidido venir a matar judíos", declaró el agresor, que había llegado en taxi desde la franja de Gaza. El Ejército ha. impuesto, una vez más, el estado de sitio en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza.
"Iba corriendo de derecha, a izquierda; parecía dominado por una rabia asesina", declaró un comerciante de la calle que presenció los hechos. "Hundía sus dos cuchillos en los cuerpos de la gente sin parar. Yo me quedé de pie y sin moverme en el portal de la tienda como petrificado". Una de las víctimas mortales es un judío que acababa de inmigrar procedente de Rusia y que había venido a buscar trabajo en este barrio repleto de calles comerciales. La organización fundamentalista Yihad Islámica reivindicó poco tiempo después esta acción desde Damasco. Pero, en Israel, los investigadores consideran más verosímil la tesis del acto aislado de un demente, sin vínculo con ninguna organización política.
Llama la atención que en el clima de tensión que reina en Tel Aviv la reacción de los transeúntes no haya sido más violenta. El agresor fue dominado por la gente y golpeado, pero sin sufrir daños mayores, antes de ser entregado de manera espontánea a las fuerzas de seguridad. No hubo, esta vez, los habituales gritos de "muerte a los árabes", ni las tradicionales escenas de caza al hombre contra los palestinos, que son numerosos en este barrio. Una hora después de los hechos, la normalidad parecía total.
El Ejército israelí anunció anoche la imposición del estado de sitio en Gaza y Cisjordania por tiempo indefinido para tranquilizar a la opinión pública israelí y castigar a los palestinos de los territorios ocupados. La oposición derechista aprueba esta medida pero exige más: que Israel se retire de las conversaciones de paz. Una petición rechazada por el primer ministro, Isaac Rabin, quien recalcó que "mientras no haya una solución política a este conflicto, con unos cien mil palestinos que trabajan en Israel siempre habrá un loco de este tipo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- OLP
- Cisjordania
- Franja Gaza
- Asesinatos en serie
- Isaac Rabin
- Asesinatos múltiples
- Israel
- Territorios palestinos
- Política exterior
- Geopolítica
- Conflicto árabe-israelí
- Asesinatos
- Oriente próximo
- Gente
- Relaciones internacionales
- Asia
- Organizaciones internacionales
- Conflictos
- Delitos
- Relaciones exteriores
- Política
- Defensa
- Sociedad
- Justicia