Reflexiones sobre el racismo
A las críticas que ya han aparecido en este periódico a la campaña contra las discriminaciones quiero añadir la mía.Desde mi punto de vista, esta campaña comete el grave error de tratar conjuntamente dos tipos de discriminaciones diferentes. Unas son las basadas en diferencias objetivamente jerarquizables -ser inválido o no serlo- y otras son las que no implican ninguna deficiencia objetiva y no son, por tanto, jerarquizables: por ejemplo, ser negro o ser blanco. Siendo la esencia del racismo, desde mi punto de vista, el confundir diferencias no jerarquizables (horizontales) con diferencias jerarquízables (verticales), la campaña, al poner en la misma secuencia unas y otras, induce a un racismo inconsciente: los negros pueden ser personas valiosas aunque sean negras, como los inválidos.
Por otra parte, los problemas hay que tratarlos de uno en uno. El problema de la homosexualidad, que es delicado para una gran parte de la población, no debe mezclarse alegremente con el del racismo. Toda esta torpeza demuestra la falta de interés y de reflexión con que se pretende luchar contra el racismo.-
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