_
_
_
_

Canadá acoger la primera cumbre de Clinton y Yeltsin el 4 de abril

La primera cumbre del presidente de Rusia, Borís Yeltsin, y del presidente de EE UU, Bill Clinton, el próximo 4 de abril, se celebrará en Canadá, según informó ayer la agencia de noticias Interfax citando a un alto funcionario del ministerio ruso de Exteriores.

Yeltsin va a mantener su encuentro en un momento delicado de la política interior de su país. El líder ruso se enfrenta al dilema de dictadura o elecciones anticipadas. Su entorno más inmediato -le empuja a la solución autoritaria del conflicto con el Legislativo, mientras que la oposición y algunos politólogos influyentes son partidarios de la solución democrática.

"El presidente debe poder hacer la reforma que ha empezado y nadie le debe molestar en esta tarea. El poder ejecutivo debe ser fuerte e independiente para que el presidente pueda llevar al país por la vía de las transformaciones", declaró Serguéi Filátov, el jefe de la Administración de Yeltsin. Filátov llamó a limitar las facultades del Congreso de Diputados, el superparlamento ruso, máximo órgano de poder.

Vladímir Shumeiko, primer viceprimer ministro, manifestó que en diciembre pasado "en el VII Congreso de Diputados hubo un golpe de Estado constitucional" que terminó con el principio de división de poderes.

"Ha comenzado la preparación de la opinión pública para el golpe de Estado que se está cociendo". Así comentó estas declaraciones de los representantes del Ejecutivo Nikolái Pávlov, uno de los líderes del Frente de Salvación Nacional, bloque opositor que en un comienzo había prohibido Yeltsin.

Vacío legal

Pero no sólo Filátov y Shumeiko hacen este tipo de declaraciones. Otro viceprimer ministro, Serguéi Shajrái, ha asegurado recientemente: "si la celebración del referéndum se ve frustrada caeremos en un vacío legal y en semejante estado las acciones de las partes en conflicto también caen en un vacío legal".Vitali Tetriakov, polítologo y director de la prestigiosa Nezavísimaia Gazeta, analizaba ayer las cinco posibles salidas de la crisis política rusa. La primera es un golpe de Estado presidencial. La segunda, un golpe constitucional del Congreso. La tercera, poco probable, que el Gobierno tome las riendas del país, limitando tanto los poderes del presidente como los del Parlamento. La cuarta, y más probable, es seguir como ahora, a la deriva. La quinta -preferida por Teriakov- es que Yeltsin llame a elecciones de presidente y diputados inmediatamente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_