El jefe del Gobierno insiste en que no adelantará las elecciones

El presidente del Gobierno, Felipe González, reafirmó ayer ante los empresarios convocados por la Asociación del Progreso para la Dirección (APD) la conveniencia de agotar la legislatura celebrar las elecciones legislativas en otoño "con un mayor sosiego". La insistencia de González en esta decisión era un elemento más en su intento de transmitir a los empresarios un clima de estabilidad y tranquilidad ante la crisis económica.

González, en su reaparición ante los empresarios tras el conocimiento de la cifra de tres millones de desempleados reflejados en la Encuesta de Población Activa (EPA), vinculó sus decisiones políticas a la necesidad de estabilidad económica. El jefe del Gobierno defendió, con la mayor rotundidad y el mayor cúmulo de argumentos conocidos hasta el momento, la conveniencia de agotar totalmente la legislatura. Según González, parael otoño "los programas de convergencia estarán despejados, también se despejarán incertidumbres europeas", en referencia al Sistema Monetario Europeo (SME).

El jefe del Ejecutivo reconoce que una disolución inmediata de las cámaras "podría despejar durante dos o tres meses las incertidumbres de hoy", pero, a renglón seguido, dio a entender que tras la celebración de las elecciones podrían abrir otras incógnitas". "¿Sería responsable disolver la cámaras por cálculo elector cuando hay la posibilidad de tomar decisiones ahora?", se preguntó. Y él mismo respondió. "Hagamos las elecciones con un poco más de sosiego".

Rechazo de consejos

González reafirmó más su tesis al recordar que rechazó los consejos de disolución de las cámaras que le formularon hace meses en condiciones económicas favorables. En este sentido, reconoció que le habían aconsejado disolver las cámaras antes del otoño de 1992 -no precisó que los consejos procedían del equipo económico del Gobierno y de cúpula del PSOE- y también con motivo de la Cumbre de Edimburgo, pero que no cedió la tentación. "En el mes de agosto me decían que lo razonable era disolver las cámaras porque nos habríamos ahorrado un presupuestos que no tenían buena cara. Durante la campaña electoral los habríamos podido camuflar, pero no me parece responsable hacerlo porque tenía mayoría para gobernar", dijo.El presidente del Gobierno además de despejar incertidumbres electorales, dejó claro ante el empresariado su total respaldo, en medio de la recesión económica, a su ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. Durante el coloquio, González cedió cuatro veces la palabra Solchaga ante preguntas dirigidas a él. Concretamente pasó los trastos a Solchaga ante requerimientos sobre la posición de Gobierno ante los tipos de interés, el Sistema Monetario Europeo, el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y la política de infraestructuras.