Inversiones para salir del agujero
Corea del Norte va a experimentar con la inversión extranjera en una "zona económica especial", que limita en el norte con Rusia y China, para intentar superar una crisis económica que está provocando un crecimiento negativo de casi cinco puntos en los tres últimos años, según expertos occidentales. El Gobierno de Pyongyang promulgó, en octubre, su primera ley para intentar atraer la inversión del capital exterior, y este mes han sido publicadas tres normativas complementarias que establecen un tratamiento fiscal preferente y concesiones importadoras. Japón, sin relaciones diplomáticas con Pyongyang, ha reaccionado con frialdad.
El ministro de Comercio Exterior, Kim Tal Hyon, considerado uno de los hombres más pragmáticos del régimen, fue franco en unas recientes declaraciones: "El hundimiento del mercado socialista ha perjudicado nuestras exportaciones de diferentes productos y las importaciones de crudo". Un despacho de la agencia oficial de noticias aseguraba la pasada semana lo contrario: "La economía nacional crece a un alto ritmo, sin ser afectada por ninguna fluctuación internacional o por el hundimiento de otros países".
Deuda pendiente
De momento los compromisos suscritos han sido escasamente significativos. "Mientras no se resuelva el tema de la deuda pendiente, seremos muy prudentes", señala Tetsuo Murooka, funcionario de la Organización Japonesa de Comercio Exterior.La deuda exterior de Corea del Norte ha sido estimada en unos 6.000 millones de dólares (alrededor de 690.000 millones de pesetas).
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