"No es bueno que Iglesia Gobierno se den la espalda"

El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, Elías Yanes, dejó dos cosas claras en su primera comparecencia ante la Prensa, en la que estuvo acompañado por Antonio Montero, obispo de Badajoz. La primera: no tiene por qué cambiar la línea institucional del episcopado sobre la orientación del voto de los católicos en las elecciones generales.

Yanes recordó el documento Católicos en la vida pública (1986), de la comisión permanente del episcopado, en el que se reconocía el derecho de los obispos a recomendar a sus fieles el ejercicio del voto de acuerdo con su fe, "porque implica un acto moral". Y añadió: "Me parece que será muy difícil cambiar este documento". Ahora bien, agregó, un obispo, en su diócesis, es muy libre de hacer lo que quiera. "Será su responsibilidad". Yanes, considerado un duro negociador, eludió hábilmente pronunciarse sobre el discurso de la víspera de su predecesor, Ángel Suquía: "No tengo por costumbre pronunciarme sobre documentos o declaraciones de otros compañeros de episcopado y, ahora, no voy a cambiarla".

Diálogo con el Gobierno

A continuación el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal enunció la segunda de sus intenciones. Esta institución, dijo, debe cambiar el tono de su mensaje, "que no ha de ser tan anti", y buscar, a través del diálogo, acuerdos con el Gobierno."Soy un convencido de la eficacia del diálogo, algo que he aprendido de Juan XXIII y de Pablo VI", señaló. Yanes indicó que, bajo su presidencia, intentará cerrar acuerdos en torno a la asignación tributaria -el llamado impuesto religioso- "No es bueno ni para la Iglesia, ni para el Gobierno ni para España que instituciones con fuerte implantación se den la espalda".

El nuevo presidente del episcopado señaló, asimismo, que la democracia española tiene que madurar y se remitió a unas recientes declaraciones en las que criticaba "el predominio excesivo del poder ejecutivo sobre el poder judicial". "Creo", precisó, "que se debe reflexionar' más sobre qué tendríamos que hacer para que esta democracia sea más auténtica". Yanes dijo que la Conferencia se ha trazado en el último año cuatro objetivos que piensa continuar: la participación de los cristianos en la vida eclesial, promover la presencia de los laicos, intensificar la solidaridad con los pobres e impulsar la acción misionera.