El Polisario reanudará la guerra si la ONU cede a las exigencias de Hassan II
El Frente Polisario reanudará las hostilidades contra Marruecos sí la ONU cede a las exigencias de Hassan II e intenta imponer algunas de las opciones barajadas por el secretario general, Butros Gali, para sacar del atolladero el conflicto del Sáhara. Esta advertencia fue formulada ayer por el secretario general del Polisario, Mohamed Abdelaziz, en el curso de una rueda de prensa con la que inició su visita a Madrid.
Abdelaziz reiteró tres veces que sólo la primera de las tres opciones presentadas por Gali al Consejo de Seguridad de la ONU "se encamina hacia la puesta en práctica" del plan de paz porque las otras dos "no tienen nada que ver" con el proyecto patrocinado inicialmente por Naciones Unidas.La aprobación, prosiguió el líder saharaui, por el máximo órgano de la ONU de la segunda o tercera opción, ambas inspiradas por Rabat, significaría "la vuelta a la guerra". "Sería el triunfo de la tesis marroquí y la reanudación de los enfrentamientos".
A finales de enero, Gali remitió al Consejo de Seguridad un informe en el que tras constatar el callejón sin salida en el que se encuentra el proceso de paz -el referéndum de autodeterminación debía haberse celebrado hace 14 meses- sugiere tres posibilidades para reactivarlo.
La primera opción, que prácticamente considera abocada al fracaso, consiste en proseguir el diálogo entre las partes para lograr un acuerdo sobre las modalidades de organización del reférendum. La segunda pasa por modificar el censo de votantes sin tener en cuenta las objeciones del Polisario, y la tercera aboga por buscar una salida prescindiendo del actual plan de paz.
"Creo que la postura del Gobierno español es favorable a esa primera propuesta", afirmó Abdelaziz, a pesar de que durante su estancia no será recibido por ninguna autoridad española a diferencia de lo sucedido en abril de 1992, cuando se entrevistó con el presidente Felipe González.
Abdelaziz, que es también presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática, demintió, sin embargo, que el Gobierno español le hubiese desaconsejado viajar a Madrid, aunque fuentes diplomáticas aseguraron que a través de su representante oficioso en España se le indicó que su visita era "inoportuna".
El líder saharaui viajó a Madrid invitado por ayuntamientos y grupos de simpatizantes que han recogido 2.600 firmas de cargos públicos españoles pidiendo que el pueblo del Sáhara pueda pronunciarse libremente en un referéndum. Ayer entregaron las firmas en las embajadas de los países miembros del Consejo de Seguridad y en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
