François Mitterrand sigue adelante con su plan de reforma constitucional

La reforma de la Constitución francesa es uno de los deberes que el presidente François MItterrand está empeñado en abordar conjuntamente con el Gobierno de derechas que surgirá de las elecciones legislativas del mes próximo. Pese al nulo entusiasmo de la derecha por este asunto, el presidente francés sigue adelante con sus planes de retocar las instituciones de la V República. Ayer recibió el informe de la comisión de expertos que él mismo había creado el pasado 2 de diciembre.

El programa de Gobierno de la coalición formada por la gaullista Asamblea para la República (RPR) y la centrista Unión para la Democracia Francesa (UDF) no dice una sola palabra de la reforma constitucional promovida por Mitterrand. La coalición RPR-UDF no cree que ello sea una tarea urgente. Prefiere concentrar su acción en la lucha contra el paro, el saneamiento de las finanzas públicas y la expulsión de Mitterrand del Elíseo.Pero Mitterrand, que se declara dispuesto a afrontar la cohabitación con la derecha "sin armas ni armadura" pero con "firmeza", insiste en que el futuro Gobierno incluya en su agenda la reforma de la Carta Magna.

El comité creado por Mitterrand ha consagrado gran atención a la duración del mandato presidencial. En la actualidad, este mandato es de siete años y nada impide renovarlo varias veces. De hecho, Mitterrand, con 12 años en el Elíseo, ha batido la plusmarca de longevidad presidencial de la V República establecida por el general De Gaulle. Es esa una de las causas de su impopularidad. En su última edición, Le Journal du Dimanche sitúa al presidente en el número 46 entre los 50 franceses más populares. En la izquierda superan a Mitterrand Bernard Kouchner, Jack Lang y Bernard Tapie. En la derecha, Jacques Chirac.

Tras recibir en la tarde de ayer el informe de la comisión de "sabios" que postula una ampliación de las competencias del Parlamento, Mitterrand anuncié que dentro de dos semanas presentará a la Asamblea Nacional su proyecto definitivo de reforma constitucional. La Cámara baja francesa se limitará a registrar la entrada del, texto, puesto que no tiene previsto celebrar ninguna sesión antes del final de la actual legislatura, el mes próximo.

Mientras Mitterrand empuja su reforma, Francia se encuentra en plena campaña electoral. Ayer le tocó el turno de la presentación de su programa al ultraderechista Frente Nacional. La idea motriz del mismo es que la inmigración es "la principal causa directa o indirecta" del paro que corroe a la sociedad francesa. El partido de Jean-Marie Le Pen hace el siguiente cálculo simplista: en Franciahay tres millones de desempleados y esa misma es la cifra de trabajadores extranjeros.