Abucheos a Manzanares

Las corridas de toros emocionan cuando los alternantes actúan con verdad y entrega. Y si ejecutan su lidia con técnica depurada y con belleza, el éxito es indiscutible. Pero cuando un matador artista, como es José Mar¡ Manzanares, realiza su labor con apatía e indolencia el festejo es un fiasco y acaba con abucheos.

Con el morlaco de embestidas cortas y que se terciaba que abrió plaza, mostró abulia y fue demasiado breve su trasteo. Con el cuarto, que tenía poca fuerza, el de Alicante sólo mostró detalles, que descubrieron la fijeza del bovino. Hizo un soberbio quite con sus peculiares chicuelinas bajando con temple la mano de despido y, al final de la faena, instrumentó con solera una serie de pases por abajo, que le fueron coreados con olés. Pero por la inexplicable indecisión que mostró toda la tarde, al instrumentar un pase de muleta trastabilló, se agarró del animal, y la concurrencia acabó por enfadarse. Del tendido de sol lo difamaron gritándole varias veces "ratero". Al abandonar el ruedo fue abucheado.

Cuando salió a la arena el bravucón corrido en segundo lugar, empezó a soplar un fuerte viento que flameaba constantemente el engaño de Jorge Gutlérrez, quien no pudo torerar con desahogo. Con el quinto, el hidalguense se recreó en un artístico quite por fregolinas. Con la pañosa, en un prolongado trasteo, a base de empeño, habilidad y vergüenza torera, logró sacarle series al toro, que no tenía codicia y era distraído, aunque tenía clara la embestida.

Al fiero y pronto tercero, pitado por su escaso trapío, Teodoro Gómez le realizó un limpio y ajustado quite por chicuelinas, pero por falta de castigo en varas, el burel terminó con guasa y el joven diestro no supo qué hacer. Con el sexto, el torero de Michoacán no logró atemperar las dificultades que le presentó su adversario y poco pudo hacer.

Multa al rejoneador Bohórquez

Por otra parte, el rejoneador Fermín Bohórquez-Domecq ha sido multado con 50.000 pesetas por el Gobierno Civil de Albacete a causa de los insultos que profirió contra el comisario Joaquín Coy, presidente de la plaza de toros, informa Emilio Martínez. El incidente se produjo al término de su actuación en la pasada feria septembrina de la capital manchega, porque el presidente no le concedió la segunda oreja que pedía el público.