El presunto asesino de las niñas de Alcàsser atraca a dos vecinos en su huida de Valencia a Madrid

La Guardia Civil y la policía buscan en Madrid y Cuenca a Antonio Anglés, uno de los presuntos asesinos de las tres niñas de Alcàsser (Valencia), cuyos cadáveres fueron hallados el pasado 27 de enero enterrados en unmonte cercano a Catadau. Las fuerzas de seguridad del Estado tienen la "prioridad absoluta" de localizar y detener a, Anglés, que el miércoles por la tarde robó una furgoneta Citroën C-15 en Minglanilla (Cuenca). Ese mismo día, Anglés había obligado a punta de pistola a un agricultor de Vilamarxant (Valencia) a que le trasladara hasta Minglanilla, según fuentes policiales. El presunto asesino decidía así escapar de Valencia, la zona que mejor conoce, al verse acosado permanentemente por la Guardia Civil.

Anglés obligó al agricultor de Vilamarxant a que le llevara en su Citröen 2 Caballos hasta Cheste y, posteriormente, a que enfilara la Nacional-III hasta Minglanilla. Antes de apearse del vehículo, el asaltante amenazó a la víctima con matarle si denunciaba lo ocurrido.El presunto homicida debió llegar a Minglanilla a primeras horas de la tarde del miércoles. Decidió esconderse entre la rueda de repuesto de un camión frigorífico estacionado junto al restaurante La Casona, al pensar que dicho vehículo se dirigía a Madrid. El camion inicio su marcha y se encaminó hacia Minglanilla, apartándose de la Nacional Madrid-Valencia. Al darse cuenta de esto, Anglés se arrojó del camión y durante varias horas merodeó por los alrededores del secadero de bacalao Terry.

"Mi hijo le vio sobre las 14.30 dando vueltas por el secadero", recuerda Pedro Requena Buleo, de 48 años, gerente del secadero. "Sobre las 17.20", añade Requena, "se me acercó y me dijo que tenía el coche averiado y que le llevase hasta una caseta que está a unos 100 metros".

Requena se negó, pero el des conocido se introdujo dentro de su furgoneta por la puerta del acompañante del conductor. Entonces se entabló un forcejeo entre Requena y el intruso, incluyendo un fuerte intercambio de puñetazos. El asaltante le colocó a la víctima en el vientre una bolsa de plástico en la que guardaba un objeto duro. "No dudé de que era una pistola y me tiré en marcha del coche, pese a que un pie se me enganchó en el pedal del embrague y me hizo perder el zapato", recordaba ayer Requena.Robo de una furgoneta

El delincuente huyó llevándose la furgoneta, que sobre las 18.00 de ayer fue localizada por Clemencio Garrido Alfaro y Heliodoro Gandía, entre unos viñedos cercanos a Graja de Iniesta (Cuenca). "La debió abandonar la noche del sábado", piensa Clemencio, que afirma que él no había visto antes allí, pese a que tiene unas tierras muy próximas.

"Estoy seguro de que era Antonio Anglés. Aunque lleva el pelo de color castaño, no me cabe la menor duda de que es el mismo sujeto cuya fotografía ha publicado EL PAÍS", decía ayer Requena.

Según el gerente del secadero de bacalao, Anglés viste un mono de trabajo azul, lleva el cabello castaño y luce barba de una semana. En el momento de arrebatarle el automóvil, se mostró nervioso y autoritario, aunque nunca se dio a conocer ni explicó dónde quería ir. Clemencio Garrido Alfaro, el agricultor que localizó la furgoneta, sospecha que Anglés puede estar oculto entre los frondosos montes que rodean Graja de Iniesta.

La comandancia de la Guardia Civil de Cuenca está en estado de alerta desde que el miércoles se tuvo la certeza de que el asesino de las niñas de Alcàsser había burlado el cerco establecido en Valencia. La policía de Madrid también ha sido alertada ante la posibilidad de que el fugitivo se dirija a la capital de España. Ayer, antes de que fuera localizada la furgoneta sustraída en Minglanilla, la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid había declarado objetivo preferente su hallazgo.

Fuentes de la Guardia Civil han indicado que todos los indicios permiten suponer que Antonio Anglés está huyendo a la desesperada y que cada día se estrecha más el cerco en torno a él. Cada vez está cometiendo más errores y eso hace que vaya dejando unos rastros más claros", comentó uno de los investigadores.

La furgoneta sustraída en Minglanilla, matrícula CU-6325-G, fue hallada con un faro roto y con la radio encendida. Efectivos de la Guardia Civil procedieron anoche a tomar huellas dactilares en el Citröen C-15, donde sólo había restos de migas de la comida efectuada en su interior por el ladrón.

Paralelamente, numerosos efectivos han sido alertados para que redoblen la vigilancia en las comarcas vecinas, a la vez que agentes de paisano efectuaban anoche pesquisas e identificaciones en los clubes de alterne de la carretera Madrid-Valencia. Está previsto que hoy se haga una batida en los pinares que rodean Minglanilla y Graja de Iniesta, para lo que posiblemente serán trasladados varias decenas de agentes de los grupos rurales de la Guardia Civil equipados con motos todoterreno y perros policía.