Menuda papeleta

Miguel Ángel, José Ramón, Moncho, Koke y José -todos de Alcalá de Henares y con menos de 23 años- forman el grupo A Palo Seko. Su estilo de música es una mezcla dura de rock y pop, pero ellos lo llaman "kaña burra". En sus canciones arremeten contra todo aquello que les desagrada: la religión, las celebraciones de 1992 e incluso el anterior ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. El pasado verano ganaron el concurso Rockalá 92, organizado por el Ayuntamiento de Alcalá. Ahora reclaman su premio: la grabación de un disco.

A Palo Seko triunfó en el concurso de rock junto con el grupo Nueve Hermanas y Media. Y los concejales del equipo de gobierno municipal, controlado por el PSOE, se quedaron perplejos al conocer la letra de las canciones, como Odio el 92, La religión ataca, Deserción o Feldáñez Joldóñez, que tienen que ser grabadas en un estudio con cargo a los presupuestos municipales.Radio Nacional de España, uno de cuyos representantes integraba el jurado que falló los premios, tenía un acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Alcalá en el que se comprometía a grabar un disco con el grupo ganador. Sin embargo, tras conocer el contenido de las letras, Radio Nacional rompió su compromiso y le pasó al Ayuntamiento la patata caliente. Al final, las arcas municipales van a tener que desprenderse de no menos de medio millón de pesetas para el los músicos del grupo A Palo Seko consigan su primer vinilo.

Dolores Pérez, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alcalá, afirma que se grabará el disco, a pesar de la polvareda que han levantado las letras de las canciones del grupo. "Por suerte, en este país existe la libertad de expresión", sentencia la edil, apoyándose en un acuerdo del pleno municipal en el que PSOE e Izquierda Unida rechazaron una propuesta presentada por el grupo del Partido Popular para censurar las canciones polémicas.

Entre todos los tenias presentados para la grabación, el que más escoció a los concejales fue el titulado Feldáñez Joldóñez, compuesto cuando aún vivía el anterior ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. El grupo A Palo Seko hizo constar en el concurso que la canción "era algo personal". Una de sus estrofas reza así: "Tiene cojones la cosa, de tirano fascista a demócrata socialista en un plis plas, ¿quién se lo puede explicar?".

"Caballo asqueroso"

Estos jóvenes músicos no entienden a los que ahora se escandalizan. Alegan que en sus canciones también arremeten contra "el caballo asqueroso" para repudiar la droga o contra "la sangre" para clamar por la paz y el fin de todas las guerras. No soñaban con ganar el concurso porque habían entregado las letras de sus canciones antes de actuar. Ahora se sienten famosos.Miguel Ángel, que toca la batería, confiesa "no haber leído en la vida tantos periódicos", y asegura que les invitan a copas en las discotecas en cuanto les reconocen. Koke, hermano menor de Miguel Ángel, toca la guitarra, a, la vez que estudia Ciencias Empresariales, "para llevar las cuentas del grupo", ironiza.

Moncho, licenciado en Imagen y Sonido, se encuentra en paro. Junto con Miguel Ángel, compone las canciones de A Palo Seko. También toca la guitarra, como Jose, considerado "el pobre del grupo". Sus colegas bromean con él porque "tiene un buen curro".

José Ramón, el quinto componente de A Palo Seko, pone la voz cuando no trabaja de mecánico en un taller de camiones. Se divierte, como el resto de sus compañeros, tocando y bebiendo.

La mayor ilusión de todos ellos es actuar. "Cada vez se está poniendo más duro en Alcalá", se quejan. Pero algunos bares y discotecas de Madrid han acogido sus últimos conciertos.

Por unanimidad, aseguran que, pese a quien pese, seguirán cantando canciones como la que acaban de dedicar al nuevo catecismo: "Vamos a flipar con los nuevos pecados que se acaban de inventar. Si miras el horóscopo, al infierno irás; si no conduces bien, también la cagarás".

Libertad de expresión

Mientras, en el Ayuntamiento de Alcalá hay quien suspira por los pasillos y reflexiona en voz alta: "Menuda papeleta", cuando piensa en el disco de A Palo Seko. En la Concejalía de Cultura se mantienen firmes y reiteran que nadie va a coartar la libertad de expresión. Pero desde la renuncia de Radio Nacional los responsables municipales siguen buscando un estudio de grabación sin encontrarlo.