El 'Libro de bolsillo' cumple cuarenta años en Francia
El Livre de Poche (la marca Libro de bolsillo) cumple hoy sus 40 años. Nació en 1953 de la mano de Henri Filipacchi, un emigrado turco hijo de una gran familia arruinada de Esmirna, que había llegado a Francia en pijama. 40 años después, su invento ha permitido vender 700 millones de libros y controlar el 35% del mercado francés, con una oferta a los lectores de 22.000 títulos. El del aniversario es La derive des sentiments, de Yves Simon.Cuando sahó a la calle Koenismarg, de Pierre Benoit, el 9 de enero de 1953, al precio de 150 francos viejos, tres eran los elementos que diferenciaban el volumen de su hermano en cubierta dura: el tamaño, el precio, y el colorido. Filipacchi quiso que el libro cupiese en el bolsillo de una chaqueta o de una camisa. La leyenda cuenta que había visto cómo un soldado americano desgarraba un libro y guardaba cada parte en un bolsillo distinto. El avispado turco-francés dedujo que había que imprimir de manera que bastase con un solo bolsillo.
El Livre de Poche le costaba al lector una tercera parte del precio vigente para las otras ediciones. Y las tapas, la cubierta, era colores, distinguía cada título de los demás, prometía amores, aventuras o tragedias no uniformizadas por el diseño editorial. El éxito fue inmediato, aunque hasta 1962 se mantuvo en los cuatro títulos por mes. A partir de ese año se triplicó la oferta y, las ventas superaron ya los 14 millones anuales.
La operación nació bajo el signo de la unidad editorial: Gallimard, Albin Michel, Plon, Calmann-Levy, Grasset, Denoël, Laffont o Julliar aceptan el experimento desde sus inicios. No es hasta 1971 que se produce la ruptura. Entonces Gallimard crea Folio y los 28 millones de ejemplares de la época son hoy 18 para Livre de Poche y 15 para Folio. Otras casas siguieron el ejemplo y allí están Points, 10/18, J'ai lu, Presse Pocket y otras muchas colecciones de bolsillo. Hoy Livre de Poche es, básicamente, una marca de la editorial Hachette.
Este cuadragésimo aniversario llega en un momento en que el mundo editorial francés anda revuelto y preocupado. Las encuestas demuestran que los jóvenes de entre 15 y 28 años leen menos que sus padres. En 20 años el índice de lectura entre este segmento de población ha disminuido en un 30%. El libro de bolsillo también nota la crisis. Aunque el número de títulos por año ha seguido aumentando de 4.700 en 1980. a 6.600 en 1990-, hoy se tiran 20 millones de volúmenes menos que hace 10 años.
