El Bundesbank reduce medio punto el precio del dinero y refuerza la cooperación en el SME

Alemania sorprendió ayer favorablemente a sus socios comunitarios al decidir sendas rebajas de medio punto en el tipo de interés lombardo (el tipo máximo de referencia) y de 0,25 puntos en el de descuento (la tasa a la que el banco central alemán presta dinero a los bancos comerciales). El consejo del Bundesbank (banco central alemán) tomó esta decisión ante la crítica situación del Sistema Monetario Europeo (SME) y el deterioro de las condiciones económicas domésticas y mundiales. La respuesta del Bundesbank se produjo poco después de que cinco bancos centrales europeos (Alemania, Bélgica, Holanda, Francia y Dinamarca) defendieran con contundencia la corona danesa, la divisa más débil del mecanismo de cambios.

Tras casi cinco meses de resistencia, el Bundesbank cedió finalmente a las presiones externas y domésticas al consentir una relajación de su política monetaria, inamovible desde el pasado 14 de septiembre. No han sido, sin embargo, unos buenos datos de inflación ni de la circulación del dinero los que han llevado al banco central a tomar esta decisión que va en contra de lo que defendía hasta ahora el propio presidente del Bundesbank, Helmut Schlesinger.El banco central alemán pareció mostrarse ayer sensible, por primera vez desde el otoño, a la delicada situación del mecanismo de cambios europeo y a los cada vez más negativos datos de la economía alemana. En un comunicado, el banco emisor indicó que el recorte de los tipos de interés pretende "reducir las tensiones existentes en los mercados de divisas y responder al cambio en las condiciones económicas alemanas y mundiales".El cambio de tercio de Schlesinger, quien tras anunciar la medida aseguró que ésta no afectará a los objetivos a largo plazo de estabilidad de la inflación, sorprendió en medios financieros. Una de las razones que circulaba como fundamental para este cambio de actitud era la amenaza de dimisión del propio canciller alemán, Helmut KohI. El ministro de Finanzas alemán, Theo Waigel, se mostró satisfecho con la decisión del Bundesbank, que servirá, dijo, "para dar un impulso positivo al desarrollo económico doméstico y europeo". El miércoles pasado el nuevo ministro de Economía, Günter Rexdort, advirtió sobre el peligro de que el crecimiento de la actividad económica en Alemania se redujese a cero o incluso alcanzase una cota negativa del 1%.

Schlesinger explicó que el Bundesbank ha tenido en cuenta la gravedad de las últimas turbulencias monetarias, que, a juicio de algunos expertos, amenazaban con destruir el mecanismo de cambios europeo. Si la corona danesa sucumbía a las actuales presiones de devaluación, el franco francés, una de las monedas de más peso del SME, podía haberse visto forzado también a devaluar, lo que, según coinciden varios analistas, hubiera supuesto el final del SME. "Desde la perspectiva alemana, ya se han devaluado todas las monedas que tenían que hacerlo [peseta, escudo, libra esterlina e irlandesa y lira italiana] y habíamos llegado a un punto en el que si sucumbía la corona danesa, no se sabía qué podía pasar después", dice Juan Pérez Campanero, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada.

"Esperamos que la especulación se termine ahora", manifestó ayer Schlesinger, quien calificó las recientes olas de especulación de "indeseable juego de dominó en el que los especuladores derribaban una moneda detrás de otra".

El gesto de buena voluntad del Bundesbank se produjo poco después de que los bancos centrales de Dinamarca, Holanda, Francia, Bélgica y Alemania (los cinco países candidatos a encabezar la primera velocidad europea) intervinieran de forma concertada en apoyo de la corona danesa. Es la primera vez desde el inicio de la crisis monetaria en otoño que se produce una acción coordinada de esta magnitud.

Los bancos centrales de Bélgica y Holanda, que mimetizan la política monetaria del Bundesbank, redujeron también en 0,10 y 0,20, respectivamente, sus tipos de interés de intervención. Austria, fuera del SME, redujo igualmente sus tipos en medio punto.Reacciones

Europa acogió favorablemente la noticia, aunque los expertos no creen que el recorte de tipos de interés en Alemania permita una baja generalizada en Europa, si bien frenará las tensiones monetarias. En España, el Ministerio de Economía comentó que la medida ayuda a la estabilidad del SME, y el mercado secundario de deuda registró fuertes alzas en sus precios. En Londres, el canciller del Exchequer, Norman Lamont, expresó su alegría, aunque lamentó que la rebaja no se hubiera aprobado antes, concretamente cuando la libra esterlina soportó fuertes presiones en septiembre y tuvo que abandonar el mecanismo de cambios europeo.

Francia aplaudió igualmente la decisión alemana porque consigue dar un respiro al franco, sometido también a fuertes presiones. Los analistas no creen, sin embargo, que la medida logre garantizar la estabilidad de la divisa francesa hasta las próximas elecciones legislativas.

Las Bolsas, por su parte, reaccionaron con alzas moderadas, destacando la de París, que subió un 1,66%. Madrid lo hizo en 1,42 puntos, y la de Nueva York, más eufórica, cerró con amplias ganancias, que llevaron al Dow Jones a los niveles más altos de su historia: 3.416,74 puntos. La sesión estuvo marcada por las noticas procedentes de Alemania. El dólar se fortaleció frente a las principales monedas.