El ANC rechaza una carta de derechos propuesta por De Klerk a favor de los blancos
El Gobierno del presidente Frederik W. de Klerk ha propuesto una carta de derechos orientada a forzar a futuros Gobiernos negros de Suráfrica a respetar libertades y derechos de propiedad que los gobernantes blancos han ignorado durante siglos. La propuesta, que el Ejecutivo desea que entre en vigor antes de la que la minoría blanca ceda los intrumentos del poder, ha sido rechazada por el Congreso Nacional Africano (ANC). El grupo de Nelson Mandela acepta tales garantías siempre que sean pactadas entre todos los líderes políticos.
La Carta Fundamental de Derechos revelada por el ministro de Justicia, Kobie Coetzee, consta de 37 puntos que garantizan un amplio abanico de libertades y derechos. Según el borrador de la propuesta, quedarán prohibida la discriminación por motivo de raza o sexo; la confiscación de propiedad privada; el establecimiento de límites a la libertad de expresión y la actividad política; la detención sin juicio y numerosas otras prácticas que eran habituales en los años del apartheid, como las restricciones en la libertad de movimientos, los registros arbitrarios y las deportaciones.El documento parece tener un doble objetivo: tranquilizar a los seguidores del gubernamental Partido Nacional, temerosos de un desencadenamiento de represalias por parte de un futuro Gobeirno negro, y lustrar la nueva imagen de fuerza reformista del partido ante las elecciones que se habrán de celebrar a finales del año en curso o principios de 1994.
Los críticos consideran la propuesta como la última gran hipocresía del partido que inventó el apartheid y el intento de garantizar privilegios conseguidos de forma poco legítima amparándose en el disfraz de los derechos humanos. "Es grotesco hablar de una carta de derechos cuando el 75% de la población carece de voto", dice Dullah Omar, consejero legal del ANC. "Diría más, es siniestro".
Tony Leon, del Partido Demócrata, comenta: "Es pura hipocresía. Hace sólo tres meses aprobamos leyes que estaban en plena contradicción con lo que ahora se ofrece".
Procedimiento legítimo
Cyril Ramaphosa, secretario general del ANC, se opone a que esa propuesta se convierta en ley antes de la elección de un Parlamento multirracial constituyente. "Para que la ley tenga legitimidad, autoridad y fuerza moral, necesita que el proceso de elaboración y adopción sea también legítimo", dice Ramaphosa, quien califica de "torpe" el plan de De Klerk y señala que el ANC elaborará su propia carta de derechos una vez que se haya celebrado una elección democrática, y no después."En el pasado se han violado los derechos humanos en este país. No podemos decir que estemos orgullosos de ello", manifestó Coetzee el martes en conferenca de prensa. "Pero pretendemos ejercer el derecho de cambiar la situación si podernos". -
Si De Klerk incluyera tal carta en la futura Constitución, dejaría las manos atadas a futuros Gobiernos para abordar la delicada cuestión de la propiedad de la tierra, que hasta ahora estaba basada en la raza. Los 30 millones de negros en un país de unos 38 millones de habitantes no podían poseer tierras en las áreas consideradas como la Suráfrica blanca, que supone el 87% del territorio nacional.
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