El presidente atribuye al 'narco' Escobar el atentado con 20 muertos de Bogota
El presidente colombiano, César Gaviria, ha atribuido a Pablo Escobar y "lo que queda de su organización asesina" la autoría del atentado terrorista con coche bomba que en la noche del sábado causó en Bogotá 20 muertos, cinco niños entre ellos, y 68 heridos. También esa misma noche estallaron otros dos; coches bomba en la elegante zona de El Poblado, en Medellín, donde sólo se produjeron cuatro heridos. Colombia teme ahora el estallido de una nueva ofensiva de los narcos como la que hace tres años asoló al país.
Al amanecer del domingo, el centro de la capital ofrecía un panorama desolador. En un área de 20 manzanas a la redonda de la Cámara de Comercio de Bogotá, donde estallaron los 100 kilos de dinamita cargados en un coche, continuaba la búsqueda de nuevas víctimas entre los escombros de los edificios dañados. El área afectada es una de las más populosas de la ciudad, con fuerte presencia de vendedores ambulantes. Se cree que los cadáveres de tres adultos y de un niño que ayer seguían sin ser identificados corresponden a vendedores de frutas y a un gamín (niño de la calle). La mayoría de las víctimas eran transeúntes y propietarios de los numerosos comercios radicados en esta parte de la ciudad, donde se encuentran el Ministerio de Salud y la Procuraduría General, a sólo nueve manzanas de la Casa de Nariño, sede de la Presidencia."Infelices. ¿Cómo va a ser que la policía no los detenga? Los terroristas no piensan en los pobres trabajadores", exclamaba entre sollozos una joven que buscaba a su padre, "que salió ayer a rebuscar el sustento y quién sabe si murió". A las puertas de los hospitales, puestos en estado de emergencia tras el atentado, se agrupaban familiares de desaparecidos y víctimas de la acción terrorista.
Tercer atentado
El del sábado es el tercer atentado atribuido a los narcos en lo que va de año en la capital. Hace dos semanas, otro coche bomba con 100 kilos de dinamita estalló en el centro financiero del norte de la ciudad, con el resultado de 40 heridos, y un artefacto explosivo destruyó varios edificios en las inmediaciones de un centro comercial.
Estos atentados de Bogotá y Medellín, cuya paternidad el propio presidente ha atribuido al jefe del cartel de Medellín, parecen ser los primeros realizados por el grupo Antioquia Rebelde, cuya creación anunció Escobar, a mediados de enero desde la clandestinidad, en una carta dirigida al fiscal Gustavo de Greiff.
Con la escalada del terror en Bogotá, Escobar intenta presionar para negociar su rendición. Sin embargo, el Gobierno de Gaviria ha reiterado que dará a Escobar y a sus hombres el tratamiento reservado a los delincuentes comunes y no el que correspondería a un grupo guerrillero, como ellos pretenden. Ello hace temer el desencadenamiento de una nueva campaña armada entre Gobierno y narcos como la que dejó más de 1.000 muertos entre 1989 y 1990.
El escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, alcalde de Tulua., población del oeste del país afectada por el narcotráfico, ha pedido al Gobierno y a los terroristas "un armisticio para que en Colombia no haya pedacitos de guerra y pedacitos de paz".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.