Hoy serán más duros
Ayer hubo benevolencia de la Policía Municipal, y para hoy se anuncia más rigor. La prohibición de aparcar en los seis itinerarios preferentes para hacer la circulación más fluida no tuvo el eco deseado. Sin más policías que en días normales -unos 300 agentes concentrados en estas calles y sin sistemas extraordinarios de cobro de multas, los automovilistas se tomaron de nuevo a broma las restricciones. Sólo el descenso del tráfico propiciado por el cierre de comercios evitó que se produjeran los atascos matutinos ha bituales y con ellos el aumento de la contaminación.Sin embargo, la manifestación de comerciantes obligó a desviar hacia ese cometido unos 200 policías.
El jefe de la Policía Municipal, José Manuel Morales, reconoció ayer que las patrullas habían sido bastante flexibles. Según Morales, la fluida circulación matinal que ayer se registró en Madrid propició que se cumpliera indirectamente el objetivo del decreto: aligerar el tráfico para rebajar las emisiones contaminantes. No obstante, tanto Morales como su concejal Carlos López Collado adelantaron ayer que hoy las medidas se harán respetar con más rigor. El Gabinete de Tráfico explicó que Madrid tuvo una circulación buena por la mañana y más complicada por la tarde. El cierre de los comercios desvaneció en gran medida tanto el aparcamiento irregular como la carga y descarga.
