Alcalde a favor, presidente en contra

El presidente del Gobierno, Felipe González, y el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, tienen ideas distintas sobre el conflicto de los tenderos. González declaró en la cadena SER que no creía que los comerciantes tuvieran "toda la razón". Álvarez del Manzano, a su vez, dijo a Radio Nacional que los tenderos tienen "gran parte de razón en su protesta".

González consideró que los impuestos que pagan los comerciantes españoles no son excesivos si se comparan con los de otros países de la CE. Sin embargo, recomendó que los ayuntamientos hagan "un enorme esfuerzo de prudencia" en la aplicación de sus recargos en el impuesto de actividades económicas (IAE) para que no tengan una repercusión negativa. González se inclinó por la apertura de establecimientos en horas que no coincidan con la jornada laboral de la mayoría de los consumidores.

El alcalde se mostré, partidario de "conseguir un diálogo con la sociedad y con las grandes superficies para que todos puedan convivir". En opinión ole Álvarez del Manzano, "Madrid es la ciudad de menor esfuerzo fiscal de toda España en el impuesto de bienes inmuebles [antigua contribución urbana]". Sin embargo, el alcalde recordó que se opuso al IAE cuando fue implantado. "Me vi obligado, como el resto de los ayuntamientos, a establecerlo".

Los comerciantes responsabilizan al Gobierno de la presión fiscal, por la aplicación de un sistema de estimación objetiva en el IRPF que "grava el trabajo, y no la riqueza". También le culpan por la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que suprime el derecho al traspaso de locales y reduce el plazo de los alquileres.

En menor medida, achacan al Gabinete de González la implantación del IAE y de la libertad de horarios comerciales. Pero en los dos casos comparte la responsabilidad con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, que fijan los tipos y recargos del impuesto y poseen compentencias, en especial el Gobierno autónomo, para regular la actividad comercial.