El pasado nazi de un médico alemán le impide dirigir un organismo mundial

Hans Sewering, un antiguo nazi elegido para presidir la Asociación Médica Mundial (AMM), ha renunciado a ocupar el cargo tras las protestas suscitadas en medios judíos. Sewering, de 76 años, ha reconocido que formó parte de las SS hitlerianas, pero niega las acusaciones formuladas en los últimos días de que envió conscientemente a la muerte en 1943, en una clínica dedicada a la eutanasia activa, a una joven de 14 años retrasada mental."El Congreso Judío Mundial ha amenazado con boicotear a la AMM y ha pedido a los grupos nacionales de médicos que la abandonen si yo me convierto en presidente", aseguró ayer el médico alemán. "Por tanto, ya no estoy disponible para ese cargo".

El Departamento de Justicia norteamericano está estudiando si prohíbe la entrada en el país al médico, medida ya adoptada contra el ex presidente austríaco Kurt Waldheim por su pasado nazi. Grupos judíos y médicos estadounidenses consideran que sólo con lo que se sabe de la militancia de Sewering en las SS basta para impedirle encabezar la AMM, pero que además las acusaciones de eutanasia, aunque no estén totalmente probadas, amenazaban con lesionar gravemente la reputación del organismo.