La crisis municipal

La conversación entre José María Álvarez del Manzano y José María Aznar se produjo en la mañana del martes, poco después de que el alcalde sostuviera con Ángel Matanzo una reunión en la que éste había anunciado que iba a presentar su dimisión como presidente del distrito Centro. Esta no se concretó, pero Matanzo se la había jugado esta vez mucho más que las otras cuatro en las que puso su cargo a disposición del alcalde.

Alvarez del Manzano llamó a Aznar y "le puso sobre aviso al presidente del partido sobre lo que pensaba hacer: una reestructuración de áreas", según informaron ayer fuentes de la dirección nacional del PP. Álvarez del Manzano baraja desde entonces dos posibilidades. La menor es prescindir "de Ortiz y de Matanzo". Por ese orden. Aznar apremió anteayer al alcalde, durante una visita que ambos realizaron a Pamplona por motivos distintos, a que resolviese cuanto antes esta crisis.

"SI cae Ortiz, cae Matanzo. Porque hay que tener en cuenta que aquí se actuó por parte de Matanzo conforme a la legalidad vigente hasta que un concejal [Pedro Ortiz] acudió a solidarizarse contra un cierre decretado por un compañero. El que metió la pata fue Ortiz. El primer paso en falso lo dio quien se reunió con unos encerrados cuando se estaba actuando según las ordenanzas", señaló un estrecho colaborador del presidente del PP.

Aznar calificó ayer en la Cadena SER el incidente del teatro Alfil como una anécdota, y definió al presidente del distrito Centro como "una buena persona que a veces se equivoca". Esto mismo es lo que transmitieron ayer sus colaboradores y los portavoces regionales del partido y es lo que piensan en privado no pocos concejales del PP.

Responsables del PP nacional creen mucho más grave la actuación en esta polémica del edil de Cultura que del presidente de Centro: "La polémica se limita aquí a que al cumplirse las normas municipales se causa la protesta de unos afectados, pero con los vecinos a favor de la medida que se toma".

"Es verdad que luego, tras la presencia de Ortiz en el teatro, las declaraciones de Matanzo ya no tienen defensa, sobre todo las que hizo a Onda Madrid", indicaron desde el PP. Matanzo insultó gravemente en estas manifestaciones al cantante Joaquín Sabina y a la actriz Loles León (veáse EL PAÍS del 20 de enero). "Hay que reconocer que Matanzo se pasa, porque además luego dimite en público y no en privado", agregó un portavoz.

"La precipitación en la renovación del grupo municipal", como se quiere entender la reestructuración desde la calle de Génova (sede central del PP), puede limitarse a estos dos cambios o aprovecharse para un reajuste mayor, en el que entrarían otros presidentes de juntas de distrito desgastados tras el año y medio de gobierno e incluso algún responsable de área.

Los recambios tienen ya identidad. Cultura -con escaso presupuesto- desaparecería o se integraría en las variadas funciones que ya ejerce José Gabriel Astudillo (Educación, Deportes y Coordinación). Para Centro se baraja a Miguel Cantos (Chamartín).

Fuentes regionales del partido insinúan que en el nuevo equipo municipal que saldrá de esta crisis tal vez no estén ni el concejal de Hacienda, Fernando López Amor, ni tampoco el responsable de Seguridad y Policía Municipal, Carlos López Collado. También puede suceder que simplemente cambien de área.

"El alcalde quiere decidir las destituciones antes del congreso, y nosotros pensamos que el follón que se puede provocar no interferirá en su desarrollo", aclaró un portavoz del PP.