Un tribunal de Rabat decide mantener en prisión al líder sindical Amaui

El líder sindical marroquí Nubir Amaui continuará por el momento en prisión. Así lo decidió ayer a última hora de la tarde el Tribunal de Apelación de Rabat, al finalizar la primera sesión de la vista del recurso planteado contra la sentencia que le condenó a dos años de cárcel por el supuesto delito de difamación del Gobierno, presuntamente cometido por las manifestaciones efectuadas al diario EL PAÍS el pasado 11 de marzo.

Nubir Amaui, secretario general de la Confederación Democrática de los Trabajadores -CDT- y miembro del buró político de la Unión Socialista de las Fuerzas Populares -USFP-, fue conducido ayer al mediodía desde la prisión de Salé hasta el Tribunal de Apelación de Rabat. Antes de que se iniciara la vista fue desplegado alrededor del edificio del tribunal un importante contingente de fuerzas de seguridad.Amaui, con las manos esposadas, fue introducido en una sala casi vacía. Apostados en algunos rincones y sentados en bancos estaban vigilantes varios funcionarios. El líder sindical permanecía solo ante un estrado vacío. Sonrió al primer periodista que llegó y fue posible un corto diálogo, un apretón de manos y el recuerdo de la última conversación mantenida en la sede del sindicato socialista de Casablanca.

Flotaban en la sala vacía los rumores de una inmediata libertad provisional. Las especulaciones habían surgido el día anterior, a raíz de una nota del buró político del partido socialista marroquí en la, que llamaba a sus militantes a la calma y a no acudir de forma masiva a la celebración de la vista, como hicieron el pasado mes de abril, con ocasión del juicio. La USFP aseguraba que la decisión se había adoptado de acuerdo con el detenido, tras una reunión que todos los miembros del buró político mantuvieron con Amaui el pasado día 16.

Tres horas después del inicio de la vista de apelación, en una sala repleta de abogados, militantes y miembros del buró de la USFP, los magistrados rechazaron la petición de libertad provisional reclamada por los defensores y todos los partidos políticos. Los jueces acordaron acumular la petición de libertad al sumario de Amaui y resolverla cuando se dicte, dentro de pocos días, la segunda sentencia.

En la sala aún sonaban atronadoras las palabras de uno de los abogados defensores, que había asegurado que la detención de Amaui obedecía a un objetivo político, tendente a apartarlo del escenario político, y en un intento de silenciar sus críticas hacia la reforma constitucional o las elecciones legislativas.