_
_
_
_
_

Kohl realiza una tímida remodelación del Gobierno y sólo cambia a cuatro ministros

El canciller alemán, Helmut Kohl, anunció ayer la esperada remodelación del Gabinete que afectó, finalmente, a tan sólo cuatro carteras, incluida la de Economía, donde se limitó a confirmar al candidato ya elegido por sus socios del Partido Liberal (FDP). La ausencia total de sorpresas pone en evidencia la escasísima capacidad de maniobra con que el canciller se mueve en el seno de la coalición, así como la falta de personalidades en su partido.

Más información
Correos y las vacas patinadoras

Además de confirmar a Günter Rexrodt (FDP) en Economía, elegido hace ya 10 días por sus socios liberales para sustituir Jürgen Möllemann, que dimitió tras verse involucrado en un caso de nepotismo, el canciller se limitó ayer realizar unas pocas modificaciones. Los cambios pasan por ocupar el puesto dejado vacante desde hace más de un mes en el Ministerio de Correos y Telecomunicaciones por el democristiano (CDU) Christian Schwartz-Schilling ; a sustituir en Agricultura al socialcristiano bávaro (CSU) Ignatz Kiechle, que ya había pedido hace tiempo su relevo, y a acabar con la carrera del ministro de Investigación y Tecnología, Heinz Reisenhuber (CDU), cuya cabeza habían pedido los liberales que pretendían, además, incorporar este departamento al Ministerio de Economía. El diputado Jochen Borchert (CDU) es el nuevo ministro de Agricultura; Wolfgang Bötsch, jefe del grupo parlamentario de los socialcristianos bávaros, ocupa la cartera de Correos y Telecomunicaciones; y Matthias Wissmann (CDU), hasta ahora portavoz de Economía de. la CDU, pasa a ocupar el Mínisterio de Investigación y Tecnología. Kohl redujo también el número de vicesecretarios en el Gabinete, que pasa de 33 a 26, en lo que pretende ser una señal de que el Gobierno se toma en serio la reducción del gasto.

Ecuador de la legislatura

Tras este alarde de timidez es evidente que el empujón que esta anunciada remodelación, que coincide con el ecuador de la legislatura, debía darle a Gobierno se ha quedado en nada. Sucede, sin embargo, que en los dos años transcurridos desde que la coalición gubernamental ganara arrolladoramente las elecciones, el baile de ministros ha sido constante. Sin contar los cambios de ayer, nada menos que cuatro ministros, tres de los cuales de gran peso político, han abandonado el Gobierno, provocando, a su vez, cambios en seis ministerios.En Exteriores, el mítico Hans Dietrich-Genscher (FDP), fue sustituido por Klaus Kinkel (FDP), cuyo puesto en Justicia fue ocupado por Sabine Leutheuser-Schnarremberger (FDP). En Defensa, Gerhard Stoltemberg (CDU) dejó su puesto a Vólker Ruhe, del mismo partido. Wolfgang Schäuble (CDU) abandonó el Gabinete para pasar a ser jefe del grupo parlamentario de la mayoría, dejando Interior a Rudolf Seiters, del mismo partido, cuyo puesto en el ministerio de Cancillería fue ocupado por Friedrich Bohl, también democristiano. Por último, en Sanidad, Gerda Hasselfeldt (CSU), involucrada en un caso de espionaje de sus subordinados fue sustituida por Horst Seehofer, también de los socialcristianos bávaros.

La reunión de los partidos que forman la coalición (CDU, CSU y FDP) sirvió también para dar a luz a la propuesta definitiva del llamado "pacto de solidaridad" para financiar la reconstrucción de la antigua Alemania comunista. Kohl no está dispuesto a una nueva subida de impuestos, que tan cara le costó en 1991. Por ello aplaza hasta 1995, después de las elecciones, el restablecimiento del paquete impositivo. A cambio, según este proyecto del Gobierno, se prevé un endeudamiento de 53.000 millones de marcos, y a partir de 1994 se establecerá una tasa por el uso de las carreteras y autopistas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Pero donde mayores dificultades encontrará el plan del Gobierno es en su pretensión de reducir las ayudas sociales. Concretamente en la anunciada reducción del seguro de paro y de la ayuda a los parados de larga duración, así como en los pagos que el Gobierno hace a las familias en concepto de hijos.

El Partido Socialdemócrata hizo saber inmediatamente su oposición a estos planes. Su líder, Björn Engholm acusó al Gobierno de no, estar realmente interesado en trabajar conjuntamente con la oposición.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_