Gran expectación y algunas protestas en Pamplona

El acto de entrega de la condecoración a don Juan apenas duró 30 minutos. Durante ese tiempo, varios cientos de personas intentaron desplegar en la calle una pancarta contra la visita real, pero la policía se lo impidió. Mientras un sector del público aplaudía a los Reyes otros jóvenes gritaban "Erregeak kampora" (Reyes fuera), al tiempo que corrían delante de la policía. Entre los manifestantes había parlamentarios de Herri Batasuna.Dentro del palacio, el propio Rey tuvo que poner orden tras el acto entre los numerosos fotógrafos congregados en el lugar. En la antesala del Salón del Trono, y ante un gran tapiz del Príncipe de Viana, título que ostenta el príncipe Felipe, don Juan Carlos rogó a los reporteros gráficos: "Por favor, haced varios turnos e ir pasando en orden, porque si no esto es un lío".

Tras recibir el saludo de las autoridades y posar para los fotógrafos, la familia real abandonó el palacio para acompañar a don Juan de nuevo a la Clínica Un¡versitaria de Navarra en la que permanecerá ingresado. Familiares y amigos del conde de Barcelona subrayaron que el aspecto de don Juan era muy bueno y que la emoción del acto y la alegría de ver a su familia reunida de nuevo junto a él parecía darle una especial vitalidad.