Madrid, Barcelona, Nueva York y Palma de Mallorca programan exposiciones sobre el pintor

El Museo Nacional Reina Sofía inaugura hoy el año Miró con la exposición temática Campo de estrellas, que reúne 60 pinturas y 50 dibujos sobre imágenes de constelaciones, realizadas por Joan Miró desde los años veinte hasta los sesenta. El centro de la muestra está formado por la serie Constelaciones, pintada en 1940 y 1941, en donde se mezclan estrellas, cometas, mujeres, pájaros y flores, en una interpretación poética de la naturaleza. Exposiciones antológicas se celebrarán en la Fundación Miró de Barcelona y en el Museo de Arte Moderno de Nueva York para conmemorar el centenario del nacimiento de Miró.

Un autorretrato de Joan Miró de 1937-38 inicia el recorrido de la exposición Campo de estrellas, que hoy será inaugurada por la reina Sofía. Organizada por el Museo Nacional Reina Sofía, cuenta con el patrocinio del Banco Bilbao Vizcaya, que ha aportado 35 millones de pesetas.. La muestra abre el año Miró, adelantado en diciembre con la apertura de la Fundación y Museo Pilar y Joan Miró en Palma de Mallorca, que contará con antológicas en Barcelona, Nueva York y Palma de Mallorca. El Ministerio de Cultura y el Reina Sofía preparan una selección de obra gráfica, a partir de los 500 grabados que, junto a las pinturas, formaron el legado del artista, que se presentará en varias ciudades del extranjero.Mujer con axila rubia se peina el cabello a la luz de las estrellas o El canto del ruiseñor a medianoche y la lluvia matinal son algunos títulos de la serie Constelaciones, pintada sobre papel por Joan Miró durante su estancia en Normandía. La serie consta de 23 obras, de las que se exponen 11. La mayoría de los cuadros se dispersaron por Estados Unidos, en donde se expuso completa en Nueva York en 1945, en la galería de Pierre Matisse. Sólo dos obras se conservan en Europa, según declaró ayer la comisaria, Margit Rowell, que ha dedicado 20 años al estudio de la obra del pintor catalán.

"En Madrid y Barcelona se van a presentar dos caras de la obra de Miró, con un tema dedicado al espacio y la estructura de las constelaciones y una antología", señaló Margit RoweIl. "Se podía haber elegido otros aspectos, como la mujer o el pájaro, pero se ha buscado un tema que se puede rastrear en toda la obra de Miró, que desarrolla desde los años veinte, en que busca una manera de liberarse de las convenciones pictóricas, a los sesenta. En estas obras encuentra la libertad y un lenguaje más poético, con su interés por la poesía dadaísta y la música, y una visión muy particular de la naturaleza. El sentido del espacio y el trabajo de los materiales es lo que ha dejado a otros artistas, desde Calder a Tápies".

Para la directora del Reina Sofía, María Corral, se trata de "una visión fundamental de Miró y la muestra es absolutamente inmejorable". Un nieto del pintor, Juan Punyet Miró, estudiante de arte y literatura en Nueva York, dijo ayer del pintor que era "una persona muy disciplinada, vinculada a su taller y a su obra, que durante el trabajo exigía silencio para no interrumpir su concentración".

Es posible que hoy asista a la inauguración oficial la hija del artista, Dolors, que tenía nueve años cuando Miró pintó en 1940 la serie de las Constelaciones en Varengeville, Normandía, cerca de la casa de Braque.