Víctma civil del ataque aéreo aliado

Hamdia Katir, de 30 años, yace en una cama del hospital de Basora donde se recupera de las quemaduras y heridas recibidas a consecuencia del "discreto" ataque aéreo aliado que golpeó el pasado miércoles el sur de Irak. "Nadie me dice nada de mi marido y mi hijo", lamentó Hamdia agarrando las ropas de los periodistas que rodeaban su cama. Los doctores han preferido no comunicarle la muerte de su marido Bashir Wawi, de 50 años, y de su hijo, de apenas cuatro, durante el bombardeo aliado que alcanzó el edificio donde vivían en Basora.