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Día de atracos

La policía de Sevilla frustra en dos horas tres asaltos a mano armada, uno de ellos con rehenes

Un atracador que huía de la policía retuvo ayer en Sevilla a dos ancianos cuando se disponían a salir de su vivienda, los encerró en un cuarto y, tras desayunar y destrozar parte del piso para esconder la pistola, fue detenido. Era el final dé una larga mañana de atracos: a las diez, un individuo comuna escopeta intentó asaltar una tienda de alimentación; una hora más tarde, dos jóvenes con pistolas de juguete entraron en una sucursal de La Caixa y poco después, otra pareja de asaltantes -uno de ellos, el que luego retuvo a los ancianos- con una pistola reglamentaria de la policía intentó desvalijar una oficina de El Monte. Todos los atracadores fueron detenidos.

El atraco más espectacular fue elque se produjo en la sucursal de El Monte en el Parque de las Naciones, y en su resolución participaron un funcionario de policía fuera de servicio, agentes de la Policía Local, el jardinero de la urbanización y numerosos efectivos de los GOES ayudados por un helicóptero. Fue sobre el mediodía. Dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, se introdujeron en la su cursal bancaria, donde logra ron apoderarse de 370.000 pesetas después de hacer un disparo de aviso. Fue entonces cuando Miguel, un policía fuera de servicio que vive en la zona, intentó hacerles frente. Uno de los atracadores apuntó con el arma a la sién de su compañero, amenazó con disparar y emprendió la carrera, aunque el agente hizo dos disparos al aire. En la huida, según testigos presenciales, el jardinero de la urbanización intentó detenerles usando un azadón como arma. Ante la presencia de efectivos de la Policía Local, los atraca dores se introdujeron en uno de los edificios. Fue allí donde fue detenido uno de los asaltantes.

En el dormitorio

El otro atracador aprovechó la confusión para subir hasta la última planta y, saltando entre las azoteas, llegar hasta el bloque 10. Allí sorprendió a Ana Barrera, de 65 años, y Antonio Casado, de 68, cuando se disponían a salir de su vivienda. Les amenazó con la pistola. "En tonces nosotros", comentaba ayer Ana todavía asustada, "nos metimos en el dormitorio, y él que no dejaba de hacer ruido, ató la puerta con unas cuerdas para que impedimos la salida". Una llamada de un familiar resultó providencial. Ana cogió el teléfono, y sólo le dió tiempo a decir: "El atracador está aquí". La policía rodeó el edificio y detuvo al atracador. Éste, que durante su estancia en la vivienda se había comido una manzana y varias lonchas de jamón, había escondido entre la persiana de la terraza una pistola Star de 9 milímetros parabellum.

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A las diez de la mañana, otros dos individuos se introdujeron en un establecimiento de alimentación y amenazaron a empleados y clientes, aunque fueron detenidos por un patrullero del 091 que pasaba por el lugar. De igual forma, agentes de la Policía Local detuvieron en la avenida de Eduardo Dato a un individuo de 34 años que acababa de atracar la sucursal de La Caixa situada en la avenida de San Francisco Javier. Se le intervino una jeringuilla, una pistola de plástico y 1.667.000 pesetas del robo.

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