Expertos ambientales prevén una semana negra de contaminación atmosférica

Madrid necesita viento y lluvia para respirar. Pero la previsión del tiempo anuncia una estabilidad y una ausencia de precipitaciones une con el funcionamiento de las calefacciones y la vuelta del tráfico denso, pueden disparar aún más el elevado nivel de contaminación atmosférica registrado el viernes. Expertos en polución, en climatología y geógrafos temen que esta semana la boina que cubre la ciudad sea negra y espesa. Mientras, una consultora de temas ambientales contradice al Ayuntamiento sobre las magnitudes de pululantes que puede soportar el centro de Madrid.

Hasta mediados de semana no se espera un cambio del tiempo estable registrado en enero. La segunda semana del mes es estadísticamente lluviosa, pero los metereólogos tampoco confían ya en la estadística.El pasado viernes, los niveles de contaminación fueron los más elevados desde febrero de 1992. El dióxido de azufre (S02) estaba en 145 microgramos por metro cúbico y las partículas estaban en una media de 131.

El Ayuntamiento establece unos límites máximos de 200 microgramos de dióxido de azufre y 150 de partículas para empezar a tomar las medidas que contempla la Ordenanza de Medio Ambiente. Un estudio de una consultora de temas medioambientales indica que la mayoría de las zonas céntricas de Madrid necesitan un notable descenso, cifrado entre el 30 y el 45%, de sus emisiones de S02 y partículas. El informe es citado por Asunción Martín y Eduardo Muscar en el Atlas de la Ciudad de Madrid, editado por el consorcio Madrid 92.

La concejalía de Medio Ambiente, sin embargo, estima que los niveles establecidos para llegar a una situación de alerta dejan un margen de seguridad muy amplio.

También hay dispares opiniones sobre la incidencia en la salud de los niveles de polución entre los que se mueve Madrid en los últimos días. El jefe de la red automática municipal, Francisco Moya, niega que impliquen un grave riesgo sanitario. Pero el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como nocivo para la salud humana el aire de Madrid.

Los servicios de urgencias de dos hospitales, el Gregorio Marañón y el Ramón y Cajal, no han registrado un aumento espectacular de ingresos por afecciones respiratorias, si bien señalan que es por esta época cuando estas enfermedades repercuten más.

Calefacciones

En el departamento municipal de contaminación, que controla los niveles de contaminantes en 24 estaciones, consideran que el agente más contaminante son las calefacciones, especialmente las de carbón. Los generadores de calor aportan el 50% del S02, Mientras que los vehículos generan el 30%.Así, el 28 de octubre de 1992, un día antes del encendido de las calefacciones, el nivel de S02 era de 20 microgramos; cuatro días después ascendió a 80. En Madrid funcionan 6.800 calefacciones de carbón. Sólo 2.800 se han sustituido hasta la fecha gracias a unas subvenciones municipales que decrecen cada año.

Aparte de los factores generados por la actividad humana, la situación geográfica de Madrid propicia que muchos fenómenos de contaminación -se vean agravados, según enuncia el estudio citado de Martín Lou y Muscar Benasayag. En primer lugar, la velocidad del viento que alcanza los 11 kilómetros por hora de media anual- hace que su capacidad de dispersión sea impeceptible durante muchos días al año.

El estudio registra que son noviembre y diciembre los meses en que predomina la estabilidad atmosférica, situación que no sólo favorece, sino que hace que se acumulen los contaminantes.

También las nieblas facilitan la concentración de contaminantes. En la periferia de Madrid hay un máximo de nieblas generalmente en diciembre y enero, seguido de valores inferiores en noviembre y febrero, según el informe.

La ordenanza municipal de protección del medio tiene previsto para las situaciones de alerta atmosférica tres bloques de medidas según la gravedad y persistencia de las condiciones ambientales. En un primer momento, el Ayuntamiento prevé vigilar al máximo los estacionamientos prohibidos; retrasar a las 9.00 el inicio de la carga y descarga y limitar el encendido de calefacciones entre las 12.00 y las 18.00 horas. En estado de máxima alerta, el Ayuntamiento tiene previsto restringir al máximo la circulación de vehículos privados; prohibir las calefacciones y cerrar temporalmente empresas contaminantes.

En Italia se ha llegado a la máxima alerta por el nivel de monóxido de carbono en el aire. Roma, Florencia, Trieste, Varese y Bolonia limitaron ayer la circulación de vehículos, mientras que esta semana lo harán los consistorios de Bolzano, Turín y Milán.