El huevo de la paz
El alcalde presidió la suelta de palomas y 2.000 niños disfrutaron del Parque de Atracciones
"¡Que haya paz en el mundo. Venga!" exclama el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano. Él y media docena de niños esmeran en lanzar palomas al vuelo desde el Parque de Atracciones. De las 400 aves que recobran la libertad, una deja un huevo en tierra y el regidor lo coge: "Nos ha dejado la paz en Madrid", interpreta el primer edil. Alguien del séquito le advierte jocosamente sobre el qué dirán. "Pues que al alcalde no le faltan", zanja.
Álvarez del Manzano acudió sobre la una de la tarde de ayer al Parque de Atracciones para presidir la tradicional suelta de palomas en demanda de paz. El acto estaba organizado por la asociación Aldeas Infantiles.El alcalde, que aún no había abierto sus regalos, extendió sus deseos de convivencia y "paz sin adjetivos" a las naciones, los ciudadanos y las instituciones. Elogió a Aldeas Infantiles por ocuparle de los niños con problemas durante todo el año. Cuando se le recordó el recorte presupuestario municipal para servicios sociales, replicó: "Hay una limitación no un recorte de servicios".
Álvarez del Manzano también disculpó la falta de caramelos -también debida al recorte presupuestario- en la cabalgata de Reyes: "Había muchos en la plaza Mayor".
El regidor presidió luego la suelta de palomas ante medio centenar de personas. Mientras, 1.800 niños de barrios periféricos y unos 40 alojados en las casas de Aldeas Infantiles disfrutaban gratis de las atracciones. Uno de los objetivos del acto era favorecer la convivencia entre estos pequeños con problemas y el resto de los niños. Un grupo de pequeños bosnios que tenía previsto asistir a la fiesta faltó a la cita.
Niños maltratados
Los coches de choque y las montañas rusas fueron las atracciones más visitadas por los chavales de colegios de Vallecas, Carabanchel o Fuencarral. Por la tarde, tenían previsto visitar el zoo.El alcalde se estrenó en la montaña rusa looping star. Rodeado de guardaespaldas, escolares, periodistas y grabadoras, le cogió gusto al vértigo y repitió viaje.
El presidente de Aldeas Infantiles, Juan Belda, reflexionaba: "No hemos resuelto nuestra pobreza de cola. Como estamos en una sociedad consumista, hay padres que maltratan a sus hijos para conseguir dinero. El año pasado hemos tenido siete u ocho casos de niñas prostituidas".
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