El médico dice que el PSOE debe guardarse el indulto para sí

El ginecólogo malagueño, Germán Sáenz de Santamaría, a quien el Tribunal Supremo ha confirmado una condena de siete años de cárcel por un aborto ilegal cometido en 1987, aseguró que no aceptaría un hipotético segundo indulto del Gobierno para librarse de la prisión. "Que se lo guarden para los Ocisa, los Filesa, o los Guerra", dijo, aludiendo a los diversos casos de presunta corrupción que han salpicado al PSOE.El ginecólogo afirmó sentirse tranquilo tras conocer la condena, que calificó de "aceptable, dentro de la dinámica de persecución de estos últimos cinco anos en los que se ha ido a la caza del ginecólogo". Añadió que no entendía la pena de prisión impuesta a la mujer que abortó y a su marido, que la acompañó desde Almería hasta su clínica de Málaga. "Sin poner en tela de juicio la buena fe de sus señorías, esa condena a la mujer la tengo que calificar de terrorismo institucional". Ella fue atendida en una clínica legalizada y fue enviada por un Centro Asesor de la Mujer de Almería, explicó Santamaría.

Los más desgraciados

El ginecólogo -que en 1991, gracias a un indulto del Gobierno, salió de la cárcel de Málaga, en la que había ingresado para cumplir una condena de seis años por un delito de aborto ilegal- considera que todos los problemas proceden de la ley: "El origen de este caso es tan miserable, es una ley tan injusta que al final siempre pringan los más desgraciados y los que nos solidarizamos con ellos". "No voy a justificar esta situación de violencia acogiéndome a un indulto miserable y decadente", añadió el médico condenado, al tiempo que puntualizaba que sus manifestaciones no se debían al acaloramiento por la noticia de la sentencia."Tan impresentables son los que mantienen estas leyes como los que las interpretan así", dijo el facultativo, que recordó su militancia antifranquista para compararla con su actual antifelipismo, "porque hoy el felipismo significa la negación de las libertades de los ciudadanos".

El aborto por el que se ha condenado a Sáenz de Santamaría y a Valero Enfedaque fue practicado en 1987 en Málaga, tras quedar embarazada Inmaculada J., tras mantener relaciones con un recluso, quien denunció el caso a la fiscalía desde la prisión en que estaba ingresado.

"Era un delincuente habitual que acosó a Inmaculada y la agredió hasta que le metieron en la cárcel. Ella era una jornalera con cinco hijos a la que sedujo y dejó embarazada", contó el ginecólogo, que deberá ingresar en la prisión provincial de Alhaurín de la Torre cuando la Sala Segunda del Supremo comunique a la Audiencia Provincial de Málaga la ratificación de su fallo.