"Yo y mi clan"
"¿Sabe cuál es la enfermedad que está matando a Somalia?. El tribalismo. Él ha acabado con todos nosotros", murmuraba, con el hilo de voz que le permitía una tuberculosis terminal, un anciano somalí que esperaba a la muerte acurrucado sobre unos trapos en el campo de refugiados de Liboi, en la frontera con Kenia. La estructura de clanes de la sociedad somalí, de tradición básicamente nómada, compone el eje en torno al cual se ha ido tejiendo toda la crisis actual. "En realidad Siad Barre manipuló durante 22 años esa estructura. Para mantenerse en el poder estableció alianzas y enfrentó a unos contra otros, mientras su propio clan, el darod marehan, sacaba ventaja de la situación", dice Mohamed Harif, director de la organización somalí Accord.
Su obsesión por crear una "auténtica nación" a golpe de "socialismo científico" y sus afanes expansionistas, que condujeron a,Somalia a una gue-rra contra Etiopía por la región del Ogadén en 1978, acabaron por desintegrar un país cuya homogeneidad étnica, lingüística y religiosa constituye una rara excepción en África. Cuando la guerra empezó, los elders, los ancianos, encargados tradicionalmente de resolver los litigios, habían quedado eclipsados por el poder de las armas.El carácter somalí es independiente y combativo. "Aquí en Somalia tenemos un dicho que nos define muy bien", comenta sonriente AbdeIrashid y recita: "Yo y Somalia contra el mundo; yo y mi clan contra Somalia, yo y mi familia contra mi clan; yo y mi hermano contra mi familia; yo contra mi hermano"...Lo profundo de los lazos familiares, unido a los enfrentamientos políticos, dan al conflicto somalí una complejidad extrema. Los clanes se aglutinan en pactos cambiantes, que aproximan a enemigos seculares y separan a tra:dicionales aliados. "Ahora hablamos de luchas políticas entre los clanes, más que de enfrentamientos tribales", explica Harif.
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