Salas para la colección Ludwig
El Museo Picasso de Barcelona tiene problemas comunes a muchos grandes centros de arte de dimensiones intermedias: sus fondos son mucho más cuantiosos que su espacio útil, para exponerlos y la organización de exhibiciones temporales de las que: el Picasso ha realizado recientemente, algunas de gran relevancia, como las dedicadas a Braque, Kokoschka y Max Ernst, así como la de Picasso: els ocres de Gósol y la de la colección Peter Ludwig, actualmente en exhibición es relativamente incompatible con la exhibición permanente de los fondos propios.La ampliación prevista no sólo permitirá armonizar mejor el diálogo entre colección permanente y exposiciones temporales, sino que, como siempre que, un museo se amplía, estimulará las donaciones de obra. La principal esperanza de los responsables del museo sería, en este sentido, llegar a un acuerdo con el industrial y coleccionista alemán Peter Ludwig para que éste cediera a largo plazo una parte de sus 800 obras picassianas, especialmente las pertenecientes a los años veinte y treinta, y las de la última época, comparativamente menos representadas en el fondo del museo barcelonés.
Al margen de donaciones futuras, las nuevas salas del Museo Picasso pueden servir para exponer partes peculiares de las colecciones. Una de éstas son las maquetas de escena, vestidos y bocetos que Picasso realizó en 1919 para la representación de El sombrero de tres picos, de Manuel de Falla, por la compañía de Serguéi Diaghilev [este montaje escenográfico se mostrará temporalmente en el museo entre el 25 de febrero y el 25 de abril próximos].
Un componente del patrimonio del museo que los nuevos espacios permitirán exponer en mejores condiciones que ahora es la nutrida colección de cerámica picassiana del centro, entre la que se cuentan 40 piezas donadas en 1981 por Jacqueline Roque, viuda del artista.
La ampliación puede proporcionar también un espacio más adecuado para la visión de conjunto de las 44 obras sobre tela que integran la serie Las meninas, realizada por Picasso en 1957 y donada al museo barcelonés pocos años después de su fundación.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.