KIO tiene preparada la suspensión de pagos de Torraspapel, con un pasivo de 121.000 millones
El holding papelero Torraspapel es la siguiente ficha del dominó del Grupo Torras que está en peligro de caer y suspender pagos. Este grupo papelero arrastra un pasivo total de 121.265 millones de pesetas. De esta suma, 45.000 millones tienen un vencimiento inferior a un año, mientras que a finales de octubre la caja del grupo sólo disponía de 543 millones, lo que, según las fuentes consultadas, coloca a la empresa "ante una situación financiera insostenible y una inminente suspensión de pagos". Fuentes del grupo han asegurado que esta medida ya está preparada y tan sólo un apoyo del consejo de KIO, pque ayer continuaba reunido en Londres, podría evitarla.
Las deudas del grupo papelero (véase cuadro) rondan los 75.000 millones de pesetas, incluyendo 19.900 millones en forma de crédito subordinado concedido durante este año por KIO. A estas cifras deben añadirse otros 50.000 millones de la empresa Celulosa de las Ardenas, que no figura en el balance detallado.La cifra final de deudas de Torraspapel podría, sin embargo, variar considerablemente tras el cierre de las negociaciones que ejecutivos de KIO y algunos representantes de la banca extranjera mantienen en Londres. En esta reunión está el español Luis Vañó, consejero de KIO. Según las fuentes consultadas, KIO podría cancelar deudas directamente y no incluirlas así en la suspensión de pagos, corno ya ocurrió en el caso de Grupo Torras.
El pasado sábado responsables de Torraspapel se reunieron con la banca acreedora y la que posee efectos comerciales de la sociedad. A la reunión acudieron los principales acreedores extranjeros -Bank of América, Lloyds Bank, Banque Bruxelles Lambert y General Bank- y nacionales, como La Caixa. Los representantes de Torraspapel presentaron un nuevo plan de reestructuración que implicaba una reducción de empleo del 16% de la plantilla y la concesión de nuevos créditos por un importe de 3.700 millones, proyecto que fue rechazado porque "no es posible conceder nuevos préstamos mientras no esté clara la actitud del accionista", según fuentes acreedoras.
Paralización de Prima
Tras la suspensión de pagos de Prima Inmobiliaria y de su filial Urbanor, la actividad en las torres inclinadas (denominadas como Puerta Europa), situadas en una de las emblemáticas entradas a la capital de España en la plaza de Castilla, estaba totalmente paralizada. Los contructores -Fomento de Construcciones y Contratas y Construcciones San Martín- y las empresas auxiliares (alrededor de 20) dejaron de trabajar ante la suspensión, quedando las torres a medio cubrir.Caja Madrid, uno de los principales acreedores espera que el Juzgado se pronuncie para tomar una decisión. Esta entidad estudió la adquisición de Urbanor, pero la caída en picado del valor del metro cuadrado hizo imposible la operación. Las torres están valoradas en principio en más de 49.000 millones, cifra que fue rebajada a menos de 40.000 el pasado verano ante los problemas financieros y por la caída del precio del metro cuadrado.
Mientras tanto, el fracaso español de KIO ha calado hondo en Kuwait. El economista Yaseen Al Saadun, uno de los más prestigiosos del emirato y miembro del Comité Económico y Financiero del Parlamento que investiga las inversiones en España y Reino Unido, no ha tenido reparos en acusar al Gobierno kuwaití de ser responsable del escándalo y de las pérdidas sufridas por su país en el extranjero. Según Al Saadum. "la ausencia del Parlamento ha contribuido a esa catástrofe financiera". Asimismo, ha subrayado que el Gobierno "ha hecho muy poco por evitarlo, incluso después de estallar el escándalo", informa Efe.
Responsabilidades
El economista, además de inculpar al Gobierno, acusó directamente a "tres extranjeros y cuatro kuwaitíes de las pérdidas", pero rehusó dar nombres. Entre los implicados está, según fuentes kuwaitíes, el jeque Mohamed Al Sabah. Otros presuntos implicados serían Fouad J. Jaffar y el español Javier de la Rosa.Las acusaciones de Al Saadun, que pidió el embargo de los bienes de los kuwaitíes implicados, fueron rechazadas tajantemente por el ministro de Finanzas, Naser Al Raudan, quien defendió la actuación del Ejecutivo: "El Gobierno ha actuado rápidamente en lo referente a sus inversiones en España", dijo el ministro.
En España, el ministro de Economía, Carlos Solchaga, volvió a advertir que Kuwait no podrá eludir las obligaciones contraídas en España. Al respecto, Solchaga aseguró que el Gobierno español "no caerá en la trampa de intervenir en las supensiones de pagos puesto que eso supondría asumir responsabilidades que no tiene". Está previsto, en ese sentido, una entrevista del secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, con representantes de Kuwait para tratar la crisis de forma específica.
De esta cadena de suspensiones parece que únicamente se va a salvar la azucarera Ebro Agrícolas, en la que Torras tiene una participación del 38%. Ayer, la empresa emitió un comunicado en el que informa de su intención de adelantar el pago de la remolacha entregada por los agricultores. La sociedad agroalimentaria empezó a pagar ayer 5.014 millones de pesetas por este concepto.
Ebro Agrícolas ha señalado a las organizaciones agrarias que el funcionamiento de la empresa no atraviesa por ninguna dificultad y que sus relaciones con el grupo Torras se centran exclusivamente en la participación del 38%, sin que existan créditos cruzados con empresas del grupo. Según el comunicado, Ebro Agrícolas tiene ya comprometidos con entidades financieras los créditos para el desarrollo de la campaña de este año.
