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El Ayuntamiento sólo ha buscado agua en cinco de los 14 parques previstos

La perforación de parques en busca de agua subterránea para regar las praderas, que el Ayuntamiento de Madrid inició en plena sequía veraniega, ha quedado aparcada hasta la primavera. El equipo municipal ha perforado cinco de los 14 parques previstos: Dehesa de la Villa, La Vaguada, Pinar del Rey, Norte y Berlín. En ello se ha gastado 70 millones de pesetas. El resto de las prospecciones están paralizadas con la esperanza de que el nuevo año sea más húmedo o de que el consistorio llegue a algún acuerdo económico con el Canal de Isabel II sobre el riego de parques y jardines.El agua de los cinco pozos ya abiertos no se ha llegado a utilizar porque, según José Luis Mato, director de Parques y Jardines de la Concejalía de Medio Ambiente, "las condiciones climatológicas del otoño no lo han hecho necesario".

Seguir con las perforaciones costaría a las arcas municipales más de 100 millones de pesetas. Con ello, la captación de aguas subterráneas se ampliaría a otros nueve parques: Avenidas, Sancho Dávila, Roma, Arriaga, Moratalaz, Martala, Arias Navarro, Entrevías y Azorín.

Mato asegura: "los pozos pueden esperar, porque ahora, con el invierno, las praderas precisan menos agua, y necesitábamos ese dinero para nuevas plantaciones que sólo se pueden ejecutar en esta época del año". Mato añade que "el Ayuntamiento prevé llegar a un acuerdo con el Canal para utilizar agua reciclada de depuradora o para que este organismo subvencione la apertura de pozos".

Las perforaciones se han financiado con 70 millones de pesetas de los 250 destinados al Programa Madrid Verde. Todos los pozos están en aquellos parques de los que se esperaba extraer un mayor caudal de agua y de mayor calidad. El del parque Norte puede proporcionar 25 litros por segundo; la Dehesa de la Villa, 20; La Vaguada, 10 y los de Berlín y Pinar del Rey, 5 litros por segundo. Hay dos parques, el de la Alcazaba (Fuencarral) y el del Olivar de la Hinojosa, que utilizan las aguas subterráneas desde hace meses.

La situación de las praderas de los parques empezó a bordear la catástrofe a partir del decreto antisequía, aprobado por la Comunidad en mayo. Medio Ambiente y el Canal acordaron aprovechar la red de colectores para bombear el agua reciclada de las depuradoras municipales. Pero el proyecto es caro -unos 7.000 millones- y complejo.

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