Sobre el accidente aéreo en Katmandú

Ante la confusa información aparecida en la prensa referente al accidente aéreo que costó la vida a 30 españoles, me gustaría hacer las siguientes puntualizaciones.A mi llegada a Katmandú, y en ausencia del señor embajador, que debía de estar demasiado ocupado para interesarse por nosotros, nos recibieron los señores, López-Nadal y Rodríguez Coso, en representación diplomática.

Pedimos a nuestros representantes dos cosas. La primera, que se nos permitiese ver los cuerpos de nuestros familiares. Segundo, que se nos expidiesen los correspondientes certificados de defunción. Lo primero no fueron capaces de conseguirlo, y para lo segundo nos dijeron que el Gobierno nepalí haría un certificado colectivo para las 166 víctimas, no antes de seis meses.

Ante su incompetencia, un grupo de familiares nos dirigimos a las autoridades nepalíes, que nos expidieron Inmediatamente certificados individuales. Dado que los señores López-Nadal y Rodríguez Coso habían regresado a Delhi, llevamos los certificados a la vicecónsul honoraria de España en Katmandú para su registro, el día 11 de octubre, y, una vez hecho, regresamos a España.

A nuestra vuelta se nos informa que tenemos que enviar a Delhi los certificados para su validación. ¿...? Un mes después de nuestro regreso, seguimos sin una sola noticia sobre los trabajos de identificación y repatriación de las víctimas y, por supuesto, sin certificados. Hay quien, a pesar de todo, manifiesta su agradecimiento a quienes no nos han ayudado en ningún momento. Yo prefiero seguir luchando por conseguir el sagrado derecho de enterrar a mi hermano, que, aun muerto, vale más que muchos vivos.