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Leganés acoge a un grupo de refugiados bosnios

Ciento diez refugiados hosnios llegaron anoche a Leganés, donde pasarán seis meses en el colegio público Numancia, habilitado como residencia. A las 22.30 salieron del aeropuerto de Barajas. Algunos no podían contener el llanto. Había varios hombres con muletas, un joven con un pie escayolado y mujeres y niños que cojeaban quizá por las . bajas temperaturas y las malas condiciones que han tenido que soportar estos últimos meses. Un grupo de 50 hombres y mujeres, recogidos en unas pésimas condiciones por los legionarios españoles, destinados en Bosnia, partirá hoy hacia lugares más cálidos.

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En el grupo, compuesto por 37 familias, viajan 62 niños, cuatro menores de un año. El más pequeño tiene cuatro meses. A Leganés han llegadó 14 matrimonios. El director de la oficina de Derechos Humanos, Julián Palacios, manifestó que se trata del grupo de refugiados que ha venido en peores condiciones. Pedía insistentemente a los medios que no se les molestase, ya que venían muy asustados y habían pedido calmantes.En Barajas, el grupo fue recibido por vecinos de Leganés, que desplegaron una pancarta con el lema "Leganés por la paz, bienvenidos"., y que les entregó a cada uno un clavel rojo. Miembros del Gobierno regional y de la Asamblea de Madrid también acudieron a recibirles.

El alcalde de Leganés, José Luis Pérez Ráez, ha señalado que la idea de acoger a refugiados de la guerra de la ex república yugoslava partió en septiembre, cuando por iniciativa municipal, se recogieron en este municipio de 170.000 habitantes dos camiones de alimentos y medicinas. A partir de entonces el Ayuntamiento recibió insistentes ruegos de colaboración.

"Espero que se lleven de Leganés el recuerdo de una buena acogida y que puedan volver a su país antes de los seis meses", saluda el alcalde a los exiliados. Si la situación no se normaliza en Bosnia, la estancia de los 110 refugiados podría prorrogarse más de seis meses.

A diferencia de la histórica ciudad clásica, la Numancia de Leganés pretende devolver la esperanza a este grupo, que ha escapado del sitio de la guerra, el hambre y el frío. La residencia, habilitada para que "se encuentran como en su casa", era hasta hace siete días un colegio público cerrado. En tan sólo una semana de trabajo voluntario de los empleados municipales y miembros de distintos grupos sociales de Leganés se ha conseguido lo que parecía imposible. Anoche les esperaban habitaciones caldeadas y una cena compuesta por sopa, tortillas, ensaladas y fruta.

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Esta última semana, los voluntarios han pintado exteriores, han preparado duchas, han hecho camas o colgado cortinas. Mientras, los responsables políticos visitaban las industrias y comercios de la localidad en busca de todo lo necesario: mantas, ropas, toallas e incluso material de aseo personal, que hoy será repartido.

En el Numancia, los bosnios se encontraron anoche 12 habitaciones caldeadas, dos aulas para dar clases, un comedor con capacidad para 200 personas, el cuarto de las lavadoras, p istas e instalaciones deportivas y un salón para reunirse. En cada habitación, un radiocasete dispuesto para poner otro sonido en la noche, la primera que el grupo pasaba lejos de su país y de los bombardeos. Una de las salas, la del antiguo laboratorio fotográfico del colegio, se ha habilitado como aseo para bebés.

Atenciones

La coordinadora del programa, la asistente social Camino Puente, ha señalado que es necesario pedir "un poco de calma" a la población y esperar a conocer las condiciones en que se encuentran los refugiados para elaborar el programa de actividades: 'Torque si no, lo que podemos hacer es apabullarles".En los próximos ocho días los exiliados pasarán una revisión médica completa y otra psicológica en colaboración con el área 9 y el equipo de salud mental del instituto José Germain. El objetivo es que en los primeros días el grupo pueda ocuparse de de organizar la vida en el Numancia y hacer su propia comida. "Pretendemos respetar sus costumbres y su religión, muy distintas'a las nuestras", manifestó Camino Puente, al referirse a los exiliados, en su mayoría musulmanes.

El Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad ha indicado que pueden generarse, lógicamente, problemas de adaptación.

Algunos de los expatriados de Leganés podrán participar en una iniciativa que se va a poner en marcha dentro de este programa: radioaficionados de España contactarán con radioficionados de Bosnia para mantener contactos periódicos entre las fa milias y conocer la situacion en que se encuentran.

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