Estudiantes de unos 60 años piden al arzobispo que no cierre La Prospe

Estudiantes de 60 años de la Escuela Popular de Adultos de Prosperidad, La Prospe, se manifestaron. ayer ante los juzgados de la plaza de Castilla para exigir al arzobispado de Madrid-Alcalá que no los desahucie y que mantenga abierta la escuela. "Yo, gracias a ella, sé distinguir la ce de las ese ", ironizaba con su notorio acento sevillano la alumna Dolores Muñoz, de 57 años. Muñoz (y al menos otros 50 alumnos, casi todos con más de medio siglo a la espalda) se desplazaron ayer a los juzgados para luchar contra el desahucio, que pesa sobre La Prospe desde que el Ayuntamiento de Madrid dio por concluido en 1990 un contrato que mantenía con la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Chamartín.Los alumnos aprovecharon el juicio para plantarse ante los juzgados con pancartas. Una de éstas, de gran tamaño, decía: "Ayuntamiento + Iglesia, esppeculación-, en alusión a las siglas ',del Partido Popular, que gobierna el Ayuntamiento de Madrid.En el juicio, que continuará el próximo día 17, a las diez de la mañana, el abogado de La Prospe, Juan Carlos Rico Fernández, señaló que la formulación jurídica del desahucio no es el procedimiento legal adecuado para desalojar el local, y reclamó al juez que instruméntalice un juicio or,denario, ya que, opinó, quedan ¡por dilucidar muchos extremos: :.entre otros, la legitimidad del 'Ayuntamiento en el proceso.El arzobispado de Madrid pretende dedicar el local a usos religiosos, como misiones, según .declaró al término de la vista el abogado de la institución.

El- Ayuntamiento, que se sumó a la petición del abogado, dio por concluido en 1990 el contrato que mantenía con la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, colindante al colegio. Alegó que los usos del edificio "ya no ,son de utilidad para el desarrollo de servicios" propios del municipio. En un primer momento, sobre el año 1940, el local se utilizó como escuela pública. Ésta cambió su emplazamiento después, y el local parroquial comenzó á funcionar como escuela de adultos, hasta ahora.

Sin saber hacer la letra o

"Entré en esta escuela, sin saber ni hacer la o, hace cuatro años; si ahora la cierran, imagínese qué podemos hacer, yo y mis compañeros", se lamentaba la alumna Rufina Rodríguez, de 62 años. 'Tos curas tienen muchas iglesias, ¿sabe usted?, y locales; sólo para las cuatro viejas que van a misa por la mañana tienen bastante; que nos dejen a nosotros el local para que podamos seguir aprendiendo lo que no hemos podido aprender antes", remata Dolores Muñoz.El abogado del Ayuntamiento se mostró conforme con la decisión del letrado del arzobispado en que el contrato había expirado y que el local, por tanto, debía volver a su propietario. Sin embargo, el abogado de la escuela sostiene que tal contrato se firmó entre el Ministerio de Educación y el párroco.