La intifada palestina en Israel cumple cinco años
Sobre la, fecha del comienzo de la lucha palestina contra la ocupación israelí no hay coincidencias. Unos la sitúan a comienzos de 1968, cuando estallan las primeras bombas en las papeleras de la estación central de Tel Aviv; para otros, ese inicio hay que situarlo tres meses después de la conquista por Israel del sector árabe de Jerusalén, de Gaza y CisJordania en el verano de 1967. Pero el estallido de la intifada, la revuelta popular palestina tiene una fecha precisa de arranque: el 9 de diciembre de 1987.La revuelta ha costado hasta ahora la vida de, al menos, 966 árabes que fueron abatidos por las fuerzas de seguridad de Tel Aviv. Los palestinos dieron muerte a 106 israelíes y 544 árabes acusados de colaboracionismo con el ocupante. Ayer, una huelga, general fue seguida por los árabes en los territorios ocupados para marcar el quinto aniversario de la intifada y las negociaciones de paz árabe-israelíesde Washington qu edaron interrumpidas durante una jornada.
El 9 de diciembre de 1987, un camión israelí arrolló dos coches palestinos en Gaza causando la muerte de cuatro personas. Para los palestinos el camionero israelí actuó premeditadamente. En Gaza y CisJordania miles de personas se echaron a la calle y se vaciaron las escuelas. Las piedras empezaron a volar contra los israelíes. La guerra de las piedras había comenzado.
Sería ridículo pensar que la intifada nació de un accidente de circulación. La muerte de los cuatro palestinos de Gaza fue, simplemente, la chsipa que hizo saltar por los aires la pólvora acumulada durante 28 años de ocupación. israelí, de 20 años de humillaciones y persecuciones.
Hoy, israelíes y palestinos tratan de medir el impacto y las consecuencias de la rebelión.
Para los palestinos, su revuelta popular ha servido para demostrar a la opinión pública de Israel y del mundo la realidad incontrovertible de un pueblo en lucha por su libertad. Además su amplitud y fuerza permitió. al Consejo Nacional (parlamento) palestino aprobar en noviembre de 1988 la resolución de -la ONU que sancionó la división palesti na en dos Estados, judío uno árabe el otro, lo que confirió legitimidad internacional a la proclamación por Yasir Arafat del Estado palestino. Condujo, por añadidura, al rey Hussein de Jordania a renunciar a toda respon sabilidad y autoridad sobre Cisjordania. Finalmente, sin la intifada, no hubiesen existido las conversaciones de paz de Madrid, ni el diálogo bilateral entre árabes y palestinos.
Los israelíes, lógicamente ven esos cinco años de rebelión bajo un prisma muy diferente. Tel Aviv considera que la intifada no ha logrado echar a Israel de los territorios ocupados.
Bien es cierto que la represión israelí tampoco ha logrado aca bar con la revuelta. Por otro lado, los israelíes han terminadopor entender la determinación de un pueblo para sacudirse la dominación del ocupante. El primer ministro Isacc Rabin lo ha comprendido muy bien; en una respuesta en el Parlamento a los diputados de la derecha nacionalista Rabín manifestó: "Es falso decir que nos encontremos sólo ante terroristas, tenemos frente a nosotros a todo un pueblo".
La intifada, además ha destruido la ilusión acariciada durante años por el Likud y los halcones laboristas de que Israel podía fijar unilateralmente su frontera Este, tras borrar la línea trazada por el armisticio ' de 1949 que puso fin a la primera guerra árabe israelí. Hoy, cada israelí sabe que la intifada ha restablecido esa frontera y que nadie, con excepción de los colonos judíos y los militares que les protegen, se atreve a cruzar, sin causa grave, a Cisjordania, Gaza e incluso a Jerusalén oriental. Además, ha contribuido a desmoralizar a un Ejercito enviado a perseguir muchachos armados de piedras.
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