Keith Richards: "Cuando se trata de buscar algún culpable, todos me señalan a mí"

Keith Richards presentó ayer en Barcelona la minigira de conciertos que estos días está ofreciendo en nuestro país. El primero de los mismos se celebró anoche en la sala Zeleste de Barcelona, ciudad en la que repite hoy para luego viajar a la sala Aqualung de Madrid, donde actuará el próximo día 13 y, si la entrada de ventas lo aconseja, también el día 14. El mítico guitarrista de los Rolling Stones explicó el título de su segundo disco en solitario, Main offender, con estas palabras: "Cuando se trata de buscar algún culpable, no sé aún por qué, todos me señalan a mí".

Ataviado de manera informal y con predominio del negro, color de la cinta que le ceñía la frente, luciendo en el anular de la mano derecha su ya famoso anillo en forma de calavera y mostrando un excelente humor que expresaba por medio de palabras más musitadas que articuladas, Richards afirmó: "Si continúo trabajando en solitario es para saber hasta dónde puedo llegar como músico. Para ello cuento con dos vehículos, los Stones y los X-Pensive Winos, mi banda, y con ambos aprendo cosas distintas". "Por esta razón", continuó, "los Stones seguimos juntos, ya que si lo dejáramos nos quedaríamos con la sensación de ignorar por omisión dónde están nuestros límites".A lo largo de la rueda de prensa, Richards, siempre con la expresión de quien no se corta un pelo en la búsqueda de paraísos químicos, confirmó la baja en los Stones de Bill Wyman, "una pérdida que deja un gran hueco en la banda". Será complicado encontrar un sustituto con su feeling, pero no podíamos seguir con un bajista que no quiere actuar en directo", afirmó.

Pero no se preven más cambios en los Stones, a pesar de las dificultades. "Los problemas que podamos tener Mick Jagger y yo no son nada en comparación con las satisfacciones que nos proporciona trabajar juntos" manifestó Richards.Cuando se le preguntó si Mick Jagger ha retrasado la publicación de su disco en solitario para evitar comparaciones con el suyo, Richards bromeó: "Bueno, no lo sé, no he oído nada al respecto. Bien, en realidad todos sabemos dentro de los Rolling Stones cuándo editaremos nuestros discos en solitario, porque es una planificación necesaria". "O sea que sí, lo ha retrasado por eso", concluvó soltando una carcajada,Su sentido del humor también alcanzó al tema de los homenajes: "No pude estar en el de Dylan porque estaba trabajando con mi banda, algo que se convirtió en una excelente excusa".A sus aficiones musicales: "El último disco que me he comprado ha sido Main offender, se me habían olvidado las letras". A sus perspectivas: "No sé qué espero de la música, pero no dudes que te llamaré para decírtelo cuando lo averigüe".

Nuevo disco

Al hablar sobre su amistad con Tom Waits: "No es cierto que nos conociésemos en una lencería de Nueva York, pero hubiese sido estupendo". A los títulos de sus temas: "Eileen se titula así porque mientras lo componía no cesó de sonar el teléfono preguntando por esta amiga". Y a la discutida calidad de su voz: "Cada uno puede pensar lo que quiera, pero yo ya me he acostumbrado a ella. Por otro lado, a Nat King Cole tardaron en dejarle cantar. Keith Richards también aséguró que los Stones tendrán disco en el 93, que llamó al batería de los X-Pensive Winos (Steve Jordan) por explícito consejo de Charlie Watts y que "a diferencia de él, Steve toca otros instrumentos y es compositor". A pesar de que la historia de los Stones está marcada por los singles, Keith defendió el formato de disco compacto: "Te ofrece una buena calidad de sonido, un precio interesante y además, gracias a su aparición, puedes con seguir unas recopilaciones muy interesantes".

Reconoció su influencia en músicos jóvenes -"por algún lado han de empezar, y así como yo comencé imitando a otros, ellos lo hacen conmigo"- y acabó por afirmar algo de sobras conocido: "Yo no planifico mi carrera, simplemente voy haciendo y ya está". En la gira de presentación en España de Main offender, Keith está acompañado por Steve Jordan a la batería, el guitarrista Waddy Watchel (al que conoció en los setenta), el bajista Charly Drayton y el teclista Ivan Neville.

Estos músicos también forman la columna vertebral de la banda con la que Keith ha grabado su segundo disco al margen de los Rolling Stones, que también ha sido acompañado por un álbum en directo grabado en el Hollywood Palladium, hace ahora cuatro años. En él se recogen temas de Talk is cheap (1988), su primer disco en solitario.