El puesto de Gaidar, en la cuerda floja

Yegor Gaidar, el jefe del Gobierno en funciones, puede no ser confirmado en su puesto por el Congreso de los Diputados, según opinaban ayer diversos líderes políticos. Si tal cosa ocurre, las consecuencias varían radicalmente, según se aprueben o no las modificaciones constitucionales que permitirían la entrada en vigor de la nueva ley del Gobierno.Esta ley sometería el Gobierno al Sóviet Supremo, que recibiría el derecho a confirmar a los principales ministros. Hoy, los ministros son nombrados por el presidente de Rusia, tras una recomendación del jefe del Gobierno, y el legislativo se mantiene al margen de este procedimiento.

Si el Congreso rechaza la candidatura de Gaidar, pero no consigue aprobar las modificaciones constitucionales (se necesitan dos tercios del total de los diputados), Yeltsin puede seguir proponiendo la misma candidatura de forma indefinida hasta que se canse o, simplemente, continuar con Gaidar como jefe de Gobierno en funciones, como hasta ahora.

El diputado ruso Vladímir Lisenko, de orientación reformista, consideraba ayer que el presidente no promoverá nuevas candidaturas y que podría nombrar de nuevo a Gaidar como jefe del Gobierno en funciones.

Andrei Nichaiev, el ministro de Economía, opinaba, sin embargo, que, si el Parlamento no acepta la candidatura de Gaidar, el presidente puede presentar otro candidato que comparta las ideas del actual equipo. Según Dimitri Volkogonov, consejero de Defensa de Yeltsin, Gaidar podría continuar como ministro de Finanzas bajo la batuta de otro jefe de Gobierno afín a la política del actual equipo.

Guennadi Búrbulis, el hombre de confianza del presidente, dijo ayer que 450 diputados del Congreso están en contra del Gobierno, pero la misma cantidad se mantiene leal al presidente y al gabinete, lo que hace dificil adoptar las enmiendas constitucionales.