Una galería de hombres por encima de grupos

Las personas son más importantes que las facciones y los bloques políticos en el Congreso de los Diputados de Rusia, que tiene un total de 1.041 diputados en activo cuyas posturas individuales dependen de múltiples imponderables y han estado sometidas a un proceso de evolución continuado y a veces sorprendente desde que el Congreso se reuniera en su primera sesión en mayo de 1990.

Entre las personalidades que se han ganado el derecho a protagonismo en este congreso destacan:Borís Yeltstin, de 62 años, presidente de Rusia, que tratará por todos los medios de conservar los poderes extraordinarios que le fueron concedidos en el otoño de 199 1. Es el motor del proceso de transición a un sistema de economía de mercado y dernocraciA de corte occidental en Rusia. Tiene un agudo olfato político, pero no ha podido desprenderse aún de algunos rasgos y métodos de trabajo formados en la época (1.976-1985) en la que era primer secretario del Comité del Partido Comunista en su provincia natal de SverdIovsk.

Rusián Jasbulátov,, el presidente del Sóviet Supremo de Rusia, es un economista de 50 años, de nacionalidad chechena, que, haciendo honor a la fama de los pueblos del Cáucaso, tratará de vender caro su apoyo a Yeltsin, consiguiendo a cambio un reforzamiento de su poder al frente del legislativo. No ha ocultado su desprecio al equipo gubernamental que dirige Yegor Gaidar, al que ha insultado en diversas ocasiones, llamándoles "gusanos".

Yegor Gaidar, el jefe del Gobierno en funciones, de 3& años, es un economista que fue jefe de la sección económica del diario Pravda antes de entrar en polítíca de la mano de Guennadi Búrbulis. Gaidar no está dispuesto a sacrificar ninguna de las piezas claves de su Gobierno á las exigencias de la oposición, que pide una transición a la economía de mercado más escalonada y más proteccionista.

Guennadi Búrbulis, de 47 años, hombre de confianza de Yeltsin, es un ex profesor de filosofía marxista que ha actuado como intérprete entre Yeltsin y los sectores reformistas. Desde su cargo de jefe del equipo de consejeros del presidente, Búrbulis pondrá en. marcha su equipo entre bastidores para conseguir que el Congreso no ate de pies y manos al presidente.

Alexandr Rutskoi, el vicepresidente de Rusia, de 49 años, es un ex oficial de aviación que ganó los laureles de héroe de la URSS por sus méritos de guerra en Afganistán.. Dirige el Partido Popular de Rusia Libre, que está representado en el bloque de centristas del Congreso. Tiene marcadas simpatías nacionalistas y, últimamente, se ha concentrado bastante en cuestiones de agricultura y se ha abstenido de declaraciones altisonantes contra el equipo del Gobierno, al que calificó en una ocasión de "chicos en calzoncillos rosa".

Serguéi Babufin, de 33 años, es un ambicioso y enérgico jurista de la ciudad siberiana de Onisk, que dirige la facción nacionalista Rossia. Baburin, que demostró una capacidad no superada de mantenerse cerca del micrófono en anteriores congresos, forma parte de la dirección del Frente de Salvación Nacional. Comenzó su actividad política apoyado por los sectores reformistas aglutinados en el movimiento Rusia Democrática, pero ha evolucionado a posturas radicalmente diferentes. Defiende la reaparición de la Unión Soviética y quiere plantear el voto de censura al presidente.

En su misma longitud de onda actúan Victor Aksiuchits, filósofo de orientación patriótica rusa que dirige un grupo de orientación democristiana; VIadimir 1sákov, un jurista que desertó de las filas de Borís Yeltsin; Bia Konstantinov, de San Petersburgo, y Nikolai Travkin, un héroe del trabajo socialista que hoy dirige el Partido Democrático de Rusia y experimenta aisladamente reformas radicales como jefe de la Administración en un distrito de la región de Moscú. Travkin, que defiende posturas mente con Guennadi Búrbulis proimperiales rusas, ha experimentado una espectacular evolución que le ha distanciado de sus antiguos aliados en el grupo de orientación demócrata del desaparecido Parlamento soviético y le ha llevado a romper abiertamente con Guennadi Búrbulis, con quien quien fundara el Partido Democrático de Rusía en 1990.

Un papel de gran importancia en este congreso corresponde a Arkadi Volski, de 60 años, que es el jefe de la Unión de Industriales de Rusia y uno de los líderes del grupo Unión Cívica. A cambio de apoyar al presidente en el Congreso, Volski exige relevos personales en el Gobierno. Como no tiene ningún cargo en las instituciones de poder rusas, es posible que permanezca entre bastidores.