Marruecos, desmantela una red de droga hacia España, con ocho políticos implicados

Una veintena de personas, entre ellas ocho responsables políticos del norte de Marruecos, han sido retenidas e interrogadas por la policía en los últimos días por su supuesta implicación en el tráfico de drogas hacia España. Estas medidas forman parte de una operación de limpieza iniciada hace cerca de dos meses por orden del rey Hassan II, con la que se intenta poner fin a la corrupción, al tráfico de drogas y a la emigración clandestina.La última redada policial se inició el miércoles de la semana pasada, cuando en la ciudad de Tánger se detuvo a un grupo de 10 personas, acusadas de formar parte de una asociación de malhechores y de estar implicadas en el tráfico de estupefacientes. Como consecuencia de estas primeras detenciones, la policía efectuó una segunda operación que culminó el viernes con el arresto de otras ocho personas, entre las que se encuentran varios concejales electos, un ex diputado y el coordinador en la región del partido Unión Constitucional, en el Gobierno.

Estos ocho arrestados fueron conducidos a las dependencias policiales y, después de su interrogatorio, puestos en libertad, según aseguraba ayer la prensa local de Tánger. Estas últimas detenciones no han provocado sorpresa en medios políticos, ya que las implicaciones de determinados sectores políticos en el tráfico de drogas y la corrupción es algo reconocido por el propio Gobierno, que el pasado mes de octubre, en vísperas de las elecciones municipales, decidió rechazar a 400 candidatos vinculados a las redes mafiosas.

Con aquella medida, el Gobierno marroquí intentaba impedir la infiltración de las organizaciones ilegales en la Administración local. Pero, a pesar de ello, un grupo de candidatos, los ahora arrestados logró anular por la vía judicial la decisión de la Administración, lo que les permitió presentarle y salir elegidos.

Un portavoz de prensa del Partido de la Unión Socialista de Fuerzas Populares en Tetuán aseguraba ayer que las medidas policiales significan el pacto del hambre para una población marginada, que vive únicamente del cultivo de la droga.