Y el IAE colmó el vaso

Los propietarios de las pequeñas y medianas empresas (pymes) -advierten que el nuevo impuesto de actividades económicas (IAE) ha colmado el vaso de su paciencia y de su cartera. Tanto, que algunos han optado por la rebelión fiscal. Otros muchos, más moderados, prefieren aplazar elpago por medio de un aval. Su patronal estima que las últimas medidas económicas -los impuestos directos e indirectos con el IAE a la cabeza, el pago de la incapacidad laboral transitoria (ILT) y el aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, entre otras- les cuestan medio billón de pesetas, "y el cálculo se queda corto"'.La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) lanzó el grito de guerra el pasado 19 de noviembre en contra del "amargo rosa rio de medidas que han impuesto en contra de las empresas en un mal momento económico", explica su secretario general, Elías Aparicio. El 96% de los dos millones de empresas que hay en España son pymes y dan empleo al 70% de los 7,5 millones de em p . leados de la empresa privada según su patronal.CEPYME recomendó a sus afiliados que no pagaran el IAE y que presentaran un aval bancario y un recurso. Miles de ellos han seguido esta recomendación; otros han optado por la rebeliónfiscal, "porque nos están abrasando", coinciden todos en su contestación. Juan Deulofeu, de Barnacentra (asociación que agrupa a los comerciantes del centro de Barcelona), señala que "nuestras empresas van muy tocadas de impuestos y el ambiente está muy crispado", y reconoce que "bastantes han aplazado el pago . a través de un aval". Como han hecho muchos empresarios de Getafe (Madrid), Huelva, Málaga o Alicante."El 30% de los 14.000 comerciantes del mueble han hecho esta solicitud", explica un responsable de su patronal sectorial. Madrid sufre, según Roberto Molero, de la confederación madrileña, la presión fiscal más alta de España, por lo que los empresarios pagarán más de 25.000 millones de pesetas en concepto de IAE. "Hay mucha gente que nos ha llamado para informarse sobre cómo recurrir", comenta.

También Miguel Ángel Martín, de la confederación de empresarios de Teruel, "tiene noticia de un número importante de recursos" en base a derecho y también de "citros que quieren recurrir el fondo del asunto alegando, que no se ajusta a la legalidad porque establece efectos retroactivos en materia fiscal". Algo parecido decidió la asociación de empresarios de Villanueva de la Serena, que solicitó a la confederación extremeña un modelo de recurso para interponerlo ante los tribunales. Los empresarios deLeganés (Madrid) no abonarán este impuesto hasta que acaben las conversaciones con la Delegación de Hacienda.Rebelión fiscalJ. L., de 55 años, dueño de seis locales comerciales textiles en Madrid, ha optado por "la rebelión fiscal"" y no ha seguido la recomendación de la patronal, "porque presentar un aval también cuesta dinero: un 3% anual". Con el nuevo impuesto, pasa de tributar 100.000 pesetas a 400.000 pesetas por un local. ""He pagado religiosamente mis impuestos durante 40 años, pero ya no puedo más", avisa.

Está convencido de "`la inconstitucionalidad de la ley

"Tengo preparado", asegura, "un abogado y un procurador para ir a los tribunales en cuanto me reclame Hacienda. Pienso llegar hasta el Tribunal Supremo y, si hace falta, iré a Bruselas".

Su caso puede reflejar la situación que en los últimos meses viven cientos de miles de pequeños empresarios. Las ventas no paran de bajar. Desde septiembre de 1991 a septiembre de 1992,-sinhaber hecho ninguna inversión, los gastos generales han aumentado un 20% por la presión fiscal y laboral, y las ventas han bajado otro 20%". A esta situación se le une un incremento del 400% del IAE y el continuo descenso de la facturación, que parece que no tiene fin. "`En noviembre he vendido la. mitad que hace un año, y eso que hay prendas que marcan precios inferiores a los de hace cinco años"".

%Quiénes van sufrir las consecuencias: los proveedores y la plantilla", reconoce. Asi que para la próxima temporada ha reducido las compras hasta el 20%. Y para vender 20 no necesita el mismo número de empleados que para vender 100, 1o que me obliga a reducir plantilla".

"¿De dónde creen que proceden los nuevos parados y el empleo destruido que aparece en las estadísticas? Esta sangría corresponde en gran medida a las pymes", explica Elías Aparicio, secretario general de CEPYME. Y se queja de que el Gobierno "nos ignora y legisla en contra de nosotros". Esta patronal reclama la creación de una comigión parlamentaria específica para analizar los problemas y buscar medidas concretas a favor de las pymes, porque "en ello nos va la supervivencia de muchas empresas"". Aparicio añade que "entre 1980 y 1991 han desaparecido 150.000 pymes en España, mientras que el número de funcionarios ha crecido en 300.000".