El manto de las garantías
Las garantías constitucionales y procesales que se aplicaron en el caso Naseiro -sobre presunta financiación irregular del PP- han sido invocadas por los abogados de los implicados en el caso Filesa -relativo a la supuesta financiación irregular del PSOE-, con lo que, de prosperar ante el juez instructor o ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo la petición de nulidad de actuaciones, un caso habrá servido para tapar a otro con el mismo manto garantista.Las indicios averiguados por el juez Luis Manglano, complementados por el instructordel Supremo Luis Román Puerta -por la implicación de un aforado, el diputado Ángel Sanchis-, sobre la participación de Sanchis, Rosendo Naseiro...
y Salvador Palop en un sistema delictivo de captación de fondos para el PP, concluyeron con el archivo de la causa.
Una batería de prestigiosos penalistas, jaleados desde los medios de opinión, en los que llegó a denominarse caso Manglano lo que naturalmente se llamaba caso Naseiro o podría haberse llamado caso Sanchis, contribuyó a la elaboración de la resolución del 18 de junio de este año, que estableció un elevado techo de garantías. Pero en aquella resolución se dijo que las garantías "son de aplicación a cualquier persona, sea la que fuera su condición".
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